Como os podéis imaginar por el título, esto va de montañismo, deporte al que soy aficionado.
En esta ocasión os voy a relatar como fui capaz de coronar los 7 picos más altos del mundo en una semana, en pantalones cortos y camiseta de tirantes, sin ayuda de oxigeno, atado de pies y manos y con los ojos vendados. Además, tal hazaña la realicé sin sherpas ni leches. Mi Apple Watch me iba vibrando para orientarme en que dirección tenía que seguir saltando.
Aunque no os voy a mentir, para hacer mis necesidades me quitaba la venda de los ojos y de las manos y así admiraba las vistas por unos segundos. Lo difícil fue la subida, pero de bajada llevaba un paracaídas para acelerar el proceso. Una vez en la cima, pegaba un salto y volvía al campamento base volando.
Como os podéis imaginar tal proeza hizo que mi nombre apareciera en el libro Ginés de los récords.*
Suban, estrujen, bajen: Bassgige – Contrabajo
Aquí me podéis ver en YouTube tocando con Gary por primera vez.
*Las notas del capítulo pueden tener poca o ninguna relación con el tema del capítulo. Al presentador se le va la pinza, así que no esperéis nada usual en la descripción del contenido en estas líneas.
Para pañales se agradece cualquier contribución aquí.