Quizá tenga un séptimo sentido o no, pero ya en el mes de diciembre algo me decía que a finales de febrero iba a ocurrir algo que cambiaría la forma en la que estábamos viviendo. Viendo lo que ha transcurrido en estos últimos meses he de reconocer que estaba en lo cierto y que la decisión tomada en su momento fue la mas acertada.
Tras la vuelta a la nueva normalidad solo me puedo congratular de haber dejado atrás todo el estrés producido por lo acaecido.
Suban, estrujen, bajen: zügle – mudarse de casa
Para pañales se agradece cualquier contribución aquí.