Llega el momento del año en que comienzan a rular las renovaciones de mis seguros. Son cinco. Dos de hogar y tres de turismos. Empezamos por el Leo, que con Guille al volante, crece una barbaridad. En muchas compañías, negociar el precio, es posible. Otras abaratan dando menos coberturas sin que aparentemente lo notemos. ¡Ojo cuidao!