Capítulo 2344 donde te cuento las ventajas y desventajas de usar dos monitores 4K de 27 pulgadas con un MacBook Air de 13 de 2018 (el pobre).
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Transcripción
¡Buenos días! Esto es Emilcar Daily, un podcast de Emilcar FM en su capítulo 2344. Yo soy Emilcar y este es un podcast sobre tecnología en general, Apple en particular, productividad personal, cultura de Internet y, francamente, cualquier cosa que me interese. Hoy es miércoles, 9 de junio de 2023, y voy a hablar de usar dos monitores 4K de 27 pulgadas. Emilcar Daily te llega gracias a Weekly, mi podcast privado semanal sobre Apple, tecnología, productividad, podcasting y las interioridades de todos mis proyectos online. Un podcast para aquellos seguidores de Emilcar Daily que quieren más. Weekly es también una gran comunidad en Discord, formada por personas con tus mismos intereses, donde todos los días hablamos de los temas de Weekly y muchas otras cosas, lejos del ruido de las redes sociales. ¡No te lo pienses! ¡Unite a Weekly entrando a emilcar.fm.weekly! Bueno pues sí, efectivamente hoy no voy a hablar de nada de la keynote, yo necesito descomprimir. Si vosotros no y queréis información de la keynote, seguro que hay un montón de excelentes compañeros podcaster que publican sus podcasts diarios o como sea, y hoy tenéis información de sobra para oír. Si aparte de todo eso queréis escucharme a mí o queréis desengrasar, pues aquí estoy yo. A lo mejor inspirado por las dos pantallas 4K que tienen las Vision Pro, voy a hablarte de usar dos monitores 4K de 27 pulgadas. Y es que por motivos que no vienen al caso, Rocío se ha traído a casa el monitor que tiene en el despacho, que es el mismo que tenemos en casa. Tanto ella como yo, y ella también en el despacho, tenemos tres, tenemos un monitor LG 27UL850W. Es un monitor 4K de 27 pulgadas, UHD, es decir, de estos que tienen… Ya no sé explicarme porque me he dicho, esto lo hago yo de memoria, este podcast, no me hace falta a mí ningún guión, pero ahora veo que sí me hace falta. De los que tienen HDR, vamos, el UHD es alta definición, pero que éste además tiene HDR. Es una resolución 4K, como he dicho, 350 CD por metro cuadrado, sea lo que sea eso, y 5 milisegundos de reacción y 60 Hz. Una descripción nefasta para el grandísimo monitor que es. Es un monitor que fue muy popular en su momento, ahora mismo creo que está descatalogado, evidentemente LG habrá sacado su sustituto, etcétera, y en su momento nos costó como unos 450 euros, lo cual está muy bien. Apple al parecer no es muy buena usando monitores 4K que no sean propios. Sobre esto ha dicho mucho Gabriel Viso en su podcast sobre la marcha, aunque corremos el riesgo también de llegar al nivel reconocido por él mismo de demencia, de es que no me está renderizando bien el píxel de la curva. Pero bueno, en cualquier caso, yo tampoco lo pongo a tope de resolución porque la vista no me da. Entonces, he estado muy contento con estos monitores y ahora, como digo, le ha surgido la posibilidad de traerse ese monitor a casa. Bueno, la posibilidad no, que está en casa y ya hemos dicho, bueno, ¿y qué hacemos con él? Y entonces le he dicho, digo, ¿quieres que te lo ponga como un segundo monitor? Porque ella en casa utiliza ese monitor que tenía y el MacBook Air de 13 pulgadas abierto. Un MacBook Air de 13 pulgadas abierto al que no le hace mucha cuenta, porque como ella bien dice, no está suficientemente cerca como para que yo lo pueda ver en condiciones, pero sí de vez en cuando os pongo ahí y miro alguna cosa. Es decir, ella tiene el MacBook Air abierto, la pantalla configurada como segundo monitor del ordenador, digamos la pantalla del MacBook Air, pero no le echa cuentas. Entonces, claro, la posibilidad de trabajar con dos pantallas reales le llama la atención. Como ya sabéis, yo grabo esto la tarde anterior, así que Rocío se ha ido al parque con los niños, ha terminado de trabajar y se ha ido al parque con los niños y yo he montado el chiringuito. Y esto es tremendo. Pues claro, es que esta pantalla de 27 pulgadas yo no le hago cuenta, pero es que es grande. Es grande de narices. Yo estoy acostumbrado a trabajar con ella. Yo en casa trabajo con el MacBook Pro de 16 pulgadas completamente cerrado y solo la pantalla aquí. Entonces, claro, no se me olvida lo grande que es. Y cuando he puesto a Rocío el monitor que ha traído con el que ya tenía aquí, es muy, muy grande. Nosotros tenemos unas mesas generosas. Tenemos unas mesas de 150 de ancho por 70 de fondo. Ahora mismo estos dos monitores que tiene ella no están completamente pegados a la pared. Podrían estarlo, con lo cual cargaríamos unos centímetros para que no tengáis la sensación de estar tan encima. Para que os hagáis una idea, teniendo los dos monitores, poca mesa más le queda porque el panel es bastante ancho, 27 pulgadas, pues haceros una idea. Entonces, claro, va a tener que prescindir de unos cubiletes monísimos que tiene aquí con unos rotuladores de colores, un cargador inalámbrico que tiene para el Apple Watch, perdón, para el iPhone y una base de estas de carga que te permite cargar iPhone, Apple Watch y todo. También la va a tener que prescindir de ella. Y evidentemente el MacBook Air lo va a tener que usar cerrado. Y yo no sé si ponerlo detrás de todos estos monitores en algún tipo de soporte o dónde, porque como ya lo tenía abierto, evidentemente ahora mismo carece de sentido. Es decir que al MacBook Air de Rocío no le ha gustado nada todo esto que le he hecho. El monitor, el que hasta ahora ella tenía, lo tiene conectado por USB-C. Este monitor DLG no solo tiene conexión USB-C, sino que permite al tiempo cargar el portátil, con lo cual uno de los dos puertos que tiene el MacBook Air cumple esa doble función. Se conecta al monitor y aparte recibe la carga. Y en el otro puerto USB-C que tiene disponible el ordenador, he puesto un adaptador de USB-C a HDMI y por HDMI he conectado el segundo monitor. Como digo, al ordenador todo esto no le ha hecho ninguna gracia. No le ha hecho absolutamente ninguna gracia y ha sufrido. O sea, todo el proceso de conectar el monitor, que lo reconozca. Ah y mira, se cree que está en la derecha, voy a ponerlo a la izquierda. Que no, que el principal quiero que sea este. Arrastra la barra de menú de un dibujito al otro. Que no quiero esta resolución, que quiero la otra. Todo esto no ha sido cuestión de clic, clic, clic, clic. Ha sido clic y esperar mucho refresco y apagado y encendido de pantalla y pensárselo y darle yo clic a esta resolución y no ver que esa resolución aparecía como seleccionada, sino esperar unos segundos, unos largos segundos y entonces en ese momento ya ha aparecido esa resolución como seleccionada y le ha costado. Le ha costado y lo hemos conseguido. Es decir, tengo los dos monitores configurados como 2K, uno al lado del otro y el aspecto es espectacular, pero también muy intimidante. Tengo que decir que el ordenador del que estamos hablando, que controla todo esto es un MacBook Air de 13 pulgadas de 2018 con un Intel i5 de doble núcleo. Es un MacBook Air bastante bueno. No sé si recordáis que en aquellos años hubo un poco de MacBook Air un poco chungos. Este es el segundo que venía con el teclado mariposa, con lo cual su teclado, aunque el de roció falló, pero no era tan malo como el otro. El nivel de hardware estaba muy equilibrado de precio, es decir que este era un buen MacBook Air. Ocho gigas de RAM y una tarjeta Intel UHD Graphics 617 que dice aquí que tiene 1536 megas, ni uno más ni uno menos. Tengo la sensación de que dos monitores 4K, aunque yo los ponga a 2K, son demasiados para este ordenador. Me gustaría que no, porque claro, las posibilidades que ofrece para rocios son espectaculares. Yo nunca he tenido un setting como este. Yo nunca he tenido… Haber he trabajado con doble pantalla en muchas ocasiones, tanto en casa como en el trabajo, pero nunca he tenido dos pantallas iguales. Y eso de poner las dos pantallas una al lado de la otra pegada y arrastrar una ventana y dejarla en medio y ver cómo se queda. Esto es para hacer pases, para hacer pases de visita a las seis y a las ocho, los lunes, los miércoles y los viernes. Y eso que no he cambiado el fondo de pantalla, porque ya para adornarme máximo podría coger y buscar o hacerle un fondo de pantalla de tal forma que la imagen se viera continuada de un monitor a otro y ya absolutamente espectacular. Pero tengo la sensación, insisto, de que es mucho arroz para tan poco pollo. Voy a quitarme un momento los auriculares, esto a vosotros os da igual, pero yo me los quito igualmente. Vale, cuento. ¿Por qué he hecho esto? He quitado los auriculares y desaparecieron un segundo el micrófono. El ordenador de Rocío tiene configurado que a los no sé cuántos minutos de no estar haciendo nada salta el celular a dos pantallas, uno de estos que va poniendo fotitos muy chulas. El MacBooker se pone a bufar como un demonio, enseguida se le encienden los ventiladores y tal, y al rato ya se apaga. Llevo un rato aquí comprobando su comportamiento y lo que veo es que salen las pantallas, se ponen las fotitos volando en ambos monitores, el ordenador se pone desconsolado, al rato se apaga y después de apagarse el ordenador sigue un rato con los ventiladores encendidos. Hasta tal punto que también ha pasado en alguna ocasión, no sé por qué, uno de los dos monitores se ha vuelto a encender, ha vuelto a sacar imágenes y luego al rato ya se ha vuelto a parar y ya se han apagado los ventiladores. Insisto, me falta todavía probar, probar, digamos, bueno, le falta para empezar que se siente delante y que no ponga gritos al cielo. Y para terminar que lo use en tiempo real, es decir, bueno, en tiempo real me refiero que lo use en un escenario real de trabajo, es decir, que ya realmente esté trabajando y este uso de los dos monitores no sólo sea bueno para la productividad, que esto ya lo sabemos todos y no se lo vamos a descruir ahora, sino que además que no se quede aplastada por lo que pone el título del podcast, 54 pulgadas, que diréis no porque es de esquina esquina y tiro porque me toca. Vale, bueno, yo he sumado 27 más 27. Y bueno, pues vamos a ver. Entiendo que esto es algo que mi ordenador admitiría sin pestañear. Yo tengo un MacBook Pro con un i7 que no corta el mar, sino vuela el MacBook Pro Intel, el único que hicieron de 16 pulgadas. Y yo entiendo que yo le conecto aquí dos monitores 4K y se la sopla. Pero a mí decir en caso de que ella no quiera, yo lo mismo lo pruebo, pero a mí me viene peor. Me viene peor porque yo tengo la Xbox aquí encima y no quiero renunciar a tenerla aquí encima. Si pongo los dos monitores, la Xbox ya no me cabe y mi ordenador, mi MacBook 16 pulgadas no es tan escamoteable como el suyo. Es decir, el suyo pronto lo ponemos por donde sea, pero es que yo aparte tengo la RoboCaster Pro. Entonces a mí, aparte de acostumbrarme más o menos a la impresión del tamaño, etcétera y todo ese tipo de cosas, yo es que físicamente tengo más problemas que ella para para asumir este este monitor. Aunque entiendo, insisto que por potencia gráfica de la tarjeta gráfica integrada, mi ordenador movería estos dos monitores con más con más solvencia. No he mirado qué es lo que dicen las configuraciones, pero yo estoy seguro de que las configuraciones de cualquier ordenador son muy generosas en este sentido. Es decir, cualquier esto, cualquier MacBook Air de 2018 o 2019 te dice que puede mover dos monitores 4K y que se la pela todo. Y luego habrá que ver si eso es real y sobre todo a qué temperatura se pone y cómo se ponen los ventiladores, porque lo de los ventiladores no es agradable. Yo estoy seguro que todos sois una legión de Apple siliconitas, pero los que seguimos anclados en la era Intel es decir que cuando los ventiladores se encienden no es nada agradable. De hecho, si a mí me quema mi MacBook Pro de 16 pulgadas en la mano, literal, es precisamente por el tema del calor y los ventiladores. He dicho que hoy no voy a hablar de la Keynote y no lo voy a hacer, pero os espera un capítulo para comparar mi MacBook Pro de 16 pulgadas con el MacBook Air de 15 que acaba de salir con el MacBook Pro de 14 pulgadas. Porque claro, yo quiero un ordenador potente, yo quiero una pantalla para cuando tenga que trabajar en ella grande, pero he de reconocer que esta pantalla está cerrada la mayor parte del tiempo. En el trabajo no. En el trabajo uso un monitor externo y la pantalla de mi portátil, pero yo creo que podría pasar de las 16 a las 14 o a las 15 sin ningún temor si eso me supone mucha más potencia. Bueno, que no voy a hablar de la Keynote y os estoy adelantando materia de futuros capítulos. Nada más, nada más, insisto. Hoy es miércoles, yo creo que sí, que mañana os voy a hablar ya del MacBook Air de 15 comparado con mi situación y un debate, por qué no decirlo, sobre la Vision Pro en el capítulo de Weekly de este viernes. Voy a ver cómo va el reclutamiento. A ver. Sí, cuento con Paco Culebras, vale, de momento y seguramente vendrán más. Así que en el Weekly del viernes, después de haberlo reposado y haber leído toda la gente que las ha probado, estaremos hablando mucho más de la Apple Vision Pro. Nada más, espero tus comentarios en Mastodon, emilcar.es barra Mastodon o allá donde me encuentres o en la comunidad de Weekly en Discord. 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