Jugar al fútbol andando. Sin poder correr ni con balón ni sin él y sin poder jugar la pelota por encima de la cabeza ni hacer entradas a otros jugadores. Una modalidad con una década de antigüedad y que sube como la espuma entre las personas mayores de 50, con el apoyo de algunas fundaciones, siendo el Getafe, el Betis y el Cartagena los clubes que más están apostando por este deporte moderado con alto impacto en la mejora general de la salud y la lucha contra el sedentarismo de las personas mayores.