Capítulo 2395 en el que, ante la falta de tiempo para hacer el guión, pruebo a leerte la edición de ayer de mi newsletter Enfoque Personal. A ver si funciona.
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Transcripción
[Música] Buenos días, esto es Emilcar Daily, un podcast sobre tecnología en general, Apple en particular, productividad personal, cultura de internet y francamente cualquier cosa que me interese. Hoy es lunes 9 de octubre de 2023 y este es el capítulo 2395. Yo soy Emilcar y hoy vamos a probar una cosa, a ver si funciona. Emile Cardeli es posible gracias a los miembros de Weeekly, el podcast privado semanal y comunidad en el que hablamos en confianza de los temas que más nos interesan. Apple, tecnología, productividad, finanzas personales, domótica, podcasting y creación de contenido y también, por qué no decirlo, de los malabares que tenemos que hacer en la vida moderna cada uno de nosotros para llegar a todo. Un día weekly por solo 5 euros al mes en emilcar.fm/weekly Bueno, pues si te he de ser sincero no he podido preparar el daily de hoy. Ha sido un fin de semana lleno de eventos sociales y familiares y capaz que ha llegado la noche ya del domingo. Y bueno, pues no podía ser. Me puedo poner ahora a repasar noticias. En fin, uno tiene su experiencia, puedo gestionar guiones rápido, pero estoy cansado y hay varios temas que quería tratar, pero es que no me ha dado de sí, quiero decir, no ha podido ser. Yo pensaba, bueno, no pasa nada, no pasa nada. No hago daily y ya está. Y bueno, pues que además esta semana es el jueves, es fiesta aquí en España. Digo, pues mira, como el jueves no iba a hacer podcast, pues hago podcast para el jueves. Y luego he pensado, oye, vamos a probar una cosa. Y es que como quizás sepáis, yo tengo una newsletter que se llama Enfoque personal, son tres V dobles. importante esto. Tres subjetos les enfoque personal punto es. Es un anuncio letter que está en sub stack tiene ahora mismo cerca de 1900 suscriptores aquí en el daily tenemos un tope de descargas de 5000 5500 con lo cual pues entiendo que varios de vosotros estáis suscritos a enfoque personal. Es un anuncio letter que generalmente tiene tres secciones tecnología productividad y asuntos personales pero bueno esto es flexible no y dado que la edición de ayer ha sido una de estas flexibles, que al final en vez de salirme tres partes me ha salido solo una, he pensado, y si el guión del daily de hoy, ya que voy tan apurado, es la newsletter. Muchos de vosotros ya la habéis leído, bueno algunos de vosotros la habéis leído, no sé si el formato, porque no es lo mismo escribir para que te lean que escribir para que te escuchen, no sé si el formato va a encajar, Pero oye, creo que mejor esto que que no tengáis un pascas hoy, así que vamos a empezar. Si has estado siguiendo a Soca, la serie de Disney+ y estás un poco metido en el mundo de Star Wars, seguramente ahora mismo tienes la cabeza zumbada, revuelta con estos asuntos que además vienen de la serie de Clone Wars y de Rebels, esto del padre, el hijo, la hija, Daphomir, Cefo, la bruja y la madre que los va a parir a todos. No te preocupes porque todos los ortilegios y las cosas que hoy voy a invocar aquí son del pasado, pero no son tan oscuros. En la última edición de mi newsletter sobre música antigua, «Recomendaciones Antiguas», se llama, explicaba que me iba a comprar no uno, sino dos discos físicos. Algo que es sumamente extraño, incluso para los seguidores de la música clásica, la música antigua, en esta era, en estos tiempos en los que estamos viviendo de streaming y también de publicaciones digitales de compra digital de discos. Bueno, de los dos discos comprados, uno ya estaba en mi colección digital, no voy a abundar en ese tema ahora, pero el otro no, es un disco titulado «The Triumphs of Oriana» interpretado por el grupo británico famosísimo de King’s Singers. Así que, bueno, pues me dispuse el sábado a hacer de forma muy excepcional algo a lo que en su momento dedicaba el 85% de mi tiempo libre sin exagerar, que es «ripear» un CD para pasarlo al Mac. Cuando el iPod llegó a mi vida yo ya era un ávido consumidor de música clásica, de música antigua en concreto, y tenía, tenía y sigo teniendo, mate 300 CDs, físicos, comprados, poblando mi biblioteca, mi colección. Claro, en esos momentos se abrió ante mí un horizonte nuevo, una expectativa de infinitas horas a pasar cuidando y mimando mi colección como ya lo hacía físicamente ordenándolo de cierta forma, pues ahora podía, digamos, volver a hacerlo para darle otra encarnación, otra vida. Básicamente tenía que insertar cada CD en mi Mac, extraer la música y luego completar a mano la información de cada pista. ¿Por qué? Porque las bases de datos de entonces no tenían registrados muchos discos de una música tan nicho como en la música antigua y bueno, pues me tocaba a mí ir metido a todos esos datos. Claro, como yo me hacía mi propia base de datos, entre comillas, añadiendo datos de cada disco, pues todo esto, toda esta información, la introducía con un mimo y detalle enfermizos. y además rivalizaban esta tarea con mis amigos, con mis compañeros del coro que también estaban inmersos en este proceso. Y luego por supuesto la portada, porque si las bases de datos no tenían información de los nombres de las pistas de esos discos, imagínate tú las portadas. Entonces yo tenía un escáner, recuerdo un escáner para fotos específicos con tamaño 10×15, metía ahí la portada del CD, la escaneaba con MIMO, lo retocaba en una aplicación para equilibrar el color, porque el escáner no era muy bueno, los colores salieron un poco de aquellas formas, intentando que el resultado final fuera lo más óptimo posible e incluso pasándolas por Photoshop, y digo bien Photoshop, para susanar algún desperfecto físico que, claro, la portada tuviera, porque era un disco que yo estaba usando, no eran discos míos de todos los días, de meterlos entonces durante mucho tiempo a mis reproductores de CD portátil, a mi equipo de música o donde fuera. Todos aquellos procesos se perdieron como lágrimas en la lluvia, pero este sábado tuve que hacerlo de nuevo, ¿no? saqué de un cajón mi unidad de CD externa que se conecta por USB, es un auténtico milagro que Mac OS la detecte todavía y además se muestre dispuesto a usarla. Pues eso, la conecté al Mac, introduje el CD, abrí Apple Music y la aplicación rápidamente se hizo cargo de la situación y me dio a elegir entre dos títulos que había encontrado en esas bases de datos de internet y que coincidían con el disco que acababa de insertar. Era el mismo disco, me elegí uno y ya está. Entonces pues ya me mostró todas las pistas con todo su nombre, con todos esos títulos que había importado en internet y me dijo que si quería importar a esa biblioteca y le dije que sí. Y ya que empezó a hacerlo, claro, no a una grandísima velocidad, está muy bien, muy correcto, pero durante… se tomó su tiempo, unos minutos en los que los crujidos de la unidad de CD me querían transportar a otros tiempos. Los títulos estaban correctos, incluso el nombre, además es un disco que cada pieza es de un compositor distinto, pues el nombre de cada compositor estaba en el campo compositor y con sus fechas de nacimiento y muerte. No se puede pedir más. Bueno, no se puede o si se puede y es que al terminar la importación y mostrarme el disco en mi biblioteca pudo ver que no tenía portada. Sin ningún problema. Botón derecho en Apple Music, obtener ilustración, que sí, que te la descargue de internet y veo que me ha descargado una portada de un disco que efectivamente es de The King’s Singers, pero no es de este disco. Es un disco además de música contemporánea, de Ligeti, y aparece el propio Ligeti ahí, que en paz descanse, en portada, que parece un trasunto de Albert Einstein. Bueno, así que dije, bueno, ¿qué hacía yo en estos casos? No porque he dicho que escaneaba los discos y tal, pero también es cierto que hubo un momento en que ya dije, no paso estar aquí escaneando. Así que, bueno, pues me metí a Amazon, porque Amazon también vende este disco. Y bueno, no me gustaba para nada la imagen que tenían en Amazon, los colores y tal. Me metí a la tienda donde lo compré, tampoco me terminaba de hacer gracia. Finalmente me fui a la web de los King Singers y ahí pude encontrar una versión, la verdad es que bastante buena de la portada. Eso sí, tamaño máximo, 500 por 500, sin esos tismos. Yo en su momento, claro, escaneaba a toda la resolución que pudiera. ¿Por qué? Porque luego yo esta biblioteca mía digital de música no sólo la reproducía en el iPod, sino también a veces en el Apple TV conectado a la tele y claro a mí me gustaba gozar de las portadas en todo su espléndor. Hablando de Apple TV, otra de las cosas que hacía en su momento y y a la que dedicaba bastante tiempo era a descargar series de televisión, con el parche en un ojo y el loro en el hombro. El proceso, además, era muy similar en cuanto a mimo afecto, escribir el título de cada capítulo, añadir la carátula propia de cada temporada y luego añadir a mano restos de metadatos, número de capítulo, número de temporada, show, para que todo quedaba perfectamente ordenado en la biblioteca de series de televisión de iTunes. que ser ya anciano para recordarse de esto. Con el paso del tiempo pues también este proceso se realizaba de manera bastante automática pues gracias a una serie de aplicaciones y historias donde pues ya automáticamente estaba suscrito a ciertas historias se bajaba el capítulo la aplicación que lo formateaba ya sabía reconocer cuál era en fin ya todo esto digamos había ya bibliotecas de metadata que te resolvían muchos de estos problemas pero bueno en cualquier caso a mano o a máquina era precioso ir a la Apple TV y mirar toda la colección de series que tenías descargadas y perfectamente crafteadas que dice ahora la juventud. Ahora ya no hago ninguna de las dos cosas sino que pago por ello, bueno, entonces también pagaba porque todos mis CDs eran todos originales, pero ese proceso de mimo y atención a mi colección, a mi biblioteca, pues ha sido sustituido por una disponibilidad casi inmediata de todo aquello que quiero escuchar o ver. Y esto era lo que queríamos, ¿no? Yo al menos sí, o sea siempre me mostré dispuesto a dejar de descargar series en cuanto me dejaran pagar por ellas y he cumplido con mi parte. Yo estoy suscrito a Netflix, HBO Max, Disney+, Apple TV+, Amazon Prime Video y es que hay Showtime. No quiero ninguna medalla, seguramente no es necesario tenerlas todas, pero bueno, así es lo que tenemos en casa. Y es todo mucho más fácil, ¿no? Sale un disco nuevo de The Sixteen, uno de los grupos de música antigua que me gusta. Pues ahí lo tengo disponible para añadir la biblioteca de Apple Music. ¿Qué quiero ver a Soca? Pues la tengo perfectamente presentada en su plataforma correspondiente en glorioso 4K, la mayoría de las veces, y con una amplia gama de doblajes y subtítulos disponible todo el mismo día para todo el mundo. Es todo más fácil, sí, pero… pero soy más feliz. Más feliz me refiero al respecto de estas cosas, claro. Pues la verdad es que no lo sé, ¿no? Mira que hay series que me gustan y que me han traído de cabeza en estos años y que me siguen trayendo de cabeza, pero no recuerdo una situación comparable a asomarme a mi Mac, a mi iMac entonces y ver que Transmission estaba descargando por Torrent el último capítulo de Lost o de How I Met Your Mother. No he encontrado ninguna sensación similar como esperar a que el último disco de Talis Scholars, otro de los grupos que me gusta, llegara a mi tienda de referencia en Murcia, Discos AA en calle Correos, correr a casa a ripearlo, meterlo con reverencia en mi iPod y comenzar lo que serían muchas semanas de escucha continua y obsesiva. Otro ejemplo, mi mujer Rocío siempre recuerda con mucho cariño como una mañana de su cumpleaños se despertó, yo ya me había ido al trabajo y se encontró para ella en la mesa de la cocina algunos pequeños regalos, entre los que estaba un CD con la banda sonora de Glee, de la primera temporada de Glee y un post-it que decía «ya está en tu iPod». Bueno, parece que se me ha ido un poco el curso del guión y es que he empezado lo que quería ser pues esa primera sección de tecnología habitual de la newsletter y sin embargo parece que acabo con una única sección gigantesca monolítica empapada de nostalgia. Tengo una amiga que me previene con frecuencia contra esto, dice que la nostalgia es perniciosa y engañosa y te manipula para hacer cosas como la que yo acabo de hacer. dice que no evocamos el pasado porque fuera mejor, no que gustara más, sino porque éramos jóvenes, teníamos menos responsabilidades y añoramos esos tiempos de ligereza. Y no te digo yo que no, pero también tengo claro que el exceso de oferta me hace valorar mucho menos el ocio y la cultura que consumo y siento además que hace menos cuella en mí. Mientras escribía estas letras pues estaba escuchando pues ese CD recién ripeado, ¿no? Seguramente esta semana que empieza lo voy a escuchar un poco más, Seguramente lo voy a comparar con otros CDs que presentan las mismas obras para comparar versiones. Esto lo hacemos mucho los amantes de la música clásica. Pero desde luego no le voy a dedicar la misma atención que le hubiera dedicado de haber llegado a mis manos en el año en que salió a la venta originalmente 1999. Y quizá esta es la clave de todo, como dice mi amiga en el tiempo, en concreto en el tiempo que hace que nací. Todas las generaciones salimos a pescar cultura y entretenimiento. Pero según la época que nos toca vivir, usamos distintos aparejos y fondeamos distintos caladeros y quedamos marcados además por cómo lo hacemos en los momentos más sensibles de nuestras vidas, en los que estamos más predispuestos a aprender, a conocer, a experimentar. No sé cómo será el ocio dentro de 20 años, pero seguramente mis hijos recordarán con nostalgia el día en que, navegando por catálogos digitales, encontraron con Bingo y Bluey, Kassabu o Amphibialandia y cambió por completo su mundo interior. Espero tus comentarios en Mastodon, emilcar.es/mastodon, allá donde me encuentres o en la comunidad de Weeekly en Discord. Si te ha gustado este podcast, únete a Weeekly entrando emilcar.fm/weeekly y escúchalo en tu aplicación de podcast preferida. Que tengas un grandioso lunes, un saludo y hasta mañana. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]