La vida es eso que pasa mientras hacemos planes y tal. La Navidad me saltó al cuello el sábado a la mañana, temprano, nada más entrar en mi Eroski Puente de la Baskonia. Preparad los adornos. Queda poco. Nos duele tanto la vida entre evento y evento que, a veces, necesitamos abrir la Navidad con la puerta del verano aún entornada.