Mujeres que esperan y Penélope con su bolso de piel marrón y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo, que no quiso follarse a un viejo. La protagonista de El Muelle de San Blas, a la que le comían los cangrejos. Que desesperada signifique algo bueno porque al des-esperar rompemos con «la espera(ción)» como herramienta de dominio patriarcal,
Pedimos perdón por la espera, hemos vuelto!!!