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La organización de las notas

por Emilcar  | abril 26, 2024  |  Weekly

Capítulo 294 en el que voy a hablar de lo del iPad, el lanzamiento anunciado por Apple para el próximo 7 de mayo que nos traerá nuevos dispositivos y para mí renovados motivos para quejarme. Seguiré contándote mi abandono de una app con la que he estado casi desde el comienzo de mi vida como usuario de Mac: digo adiós a TextExpander y digo hola a Rocket Typist… con ciertas reservas. Para terminar, en la sección de productividad continuamos con la serie de 5 capítulos en la que nos vamos a centrar en cada uno de los básicos que deben componer un sistema productivo completo. Hoy hablaremos de la organización de las notas.

Weekly: (Protected Content)

Transcripción

Esto es Weekly, de Emilcar FM en su capítulo 294. Yo soy Emilcar y este es un podcast premium semanal para aquellos seguidores de Emilcar Daily que quieren más. Hoy es 26 de abril de 2024, y en este capítulo voy a hablar de lo del iPad, el lanzamiento anunciado por Apple para el próximo 7 de mayo, que nos traerá nuevos dispositivos y, para mí, renovados motivos para quejarme. Seguiré contando de mi abandono de una aplicación con la que he estado casi desde el comienzo de mi vida como usuario de Mac. Digo adiós a TextExpander y digo hola a RocketTypeist, con ciertas reservas. Para terminar, en la sección de productividad, continuamos con la serie de 5 capítulos en la que nos vamos a centrar en cada uno de los básicos que deben componer un sistema productivo completo. Hoy hablaremos de la organización de las notas. Vamos a comenzar con el podcast de hoy, pero antes quiero saludar al más reciente suscriptor de Weekly, Pablo. Espero que tu estancia aquí sea tan larga como beneficiosa y entretenida. Y ahora sí, empezamos. Venga, vamos con lo del iPad. No sé cómo enfrentarme al tema del iPad emocionalmente. Estoy hablando, quiero decir. Para empezar, tenemos que es una presentación anunciada por Apple para el día 7, el día 7 de mayo, que es martes. La hora del evento son las 4 de la tarde, hora peninsular española, que tiene la cosa más guasa si te das cuenta que la hora de Cupertino son las 7 de la mañana. Las 6, no, las 7 de la mañana, hora del pacífico, que es la hora a la que ellos siempre marcan sus historias. Luego, una cosa que sí está graciosa, que lo ha comentado ya todo el mundo, claro, es que tú te vas a Apple.com, directamente a la web americana, y te encuentras ahí que te carga y te encuentras el logotipo de Apple de la manzana, así con un diseño medio tal. Si vas haciendo comando R, vas recargando, el diseño va cambiando aleatoriamente hasta que te encuentras con todos los diseños. Está muy gracioso. El más estándar, digamos el principal, es un diseño en el que indisimuladamente se ve una mano humana de color negro en concreto, sujetando un Apple Pencil rodeado de una miríada de colores. Son muy bonitos todas las representaciones de todas las manzanas que han hecho. Todas dan para que hagan stickers y que los vendan o los regalen o hagan lo que lo que quieran con ellos, porque en ese sentido es muy bonito todo lo que han hecho. Evidentemente, llama la atención a lo que es un evento sobre el iPad y un evento en el que de alguna forma, aunque esto siempre es secundario, pues el Apple Pencil puede tener un papel especial. De hecho, ya se ha mencionado que el nuevo Apple Pencil que se espera tendría unas características determinadas enfocadas a mejorar la capacidad para escribir y todas estas cosas. Más allá de eso, más allá de eso, qué decir. He coqueteado las últimas semanas con la posibilidad de comprar un iPad Air de 12,9 pulgadas. Ese nuevo modelo de iPad Air que podría salir y que pondría, por primera vez, la pantalla más grande posible de un iPad al alcance de un precio inferior. No tener que irte a la gama pro para tener ese tamaño de pantalla que necesitas, sino poder tener un precio más económico. Te recuerdo que esto ha sido siempre una constante en Apple, que se va viendo rota en determinadas circunstancias. Siempre para Apple, más grande era más potente y por tanto más caro. Tú no podías comprar un ordenador de poca potencia, pero con una pantalla más grande. Los ordenadores de la línea doméstica tenían 13 pulgadas y los de la línea profesional ya eran los que tenían 15 pulgadas, 17 pulgadas y ahora 14 y 16. El MacBooker de 15 pulgadas ha roto esa tendencia y también en los iPhone se ha visto rota esa tendencia. Con el iPhone, en los modelos Plus y Max, tenemos un iPhone 15 que sin ser Pro, también tiene el tamaño grande y de esa manera Apple va perdiendo una de esas señas de identidad. No, eso no es una señal de identidad, eso es una forma de definir la gama. No es nada que Apple lo ha perdido. No, lo hemos ganado nosotros. Lo hemos ganado nosotros porque los que queremos pantallas más grandes no tenemos ya que irnos, insisto, a los productos más caros. El otro día hizo Javier Lacor, cuando se hizo el anuncio de la iPad de decir que sería el podcast del miércoles, sin mal, el podcast de Javier Lacor que es loop infinito y yo lo estoy buscando aquí, ya está escuchado, con lo cual aquí no lo veo todos los episodios. Sí, un evento para el renacer de la iPad, es el capítulo del miércoles. Javier Lacor hizo un podcast que no lo he vuelto a escuchar, pero si fue un poco listo y lo dejó preparado, capaz que coge el audio de ese podcast, lo corta por dos o tres trozos, le mete dos o tres trozos de audio nuevo y le vale para el día 8, porque cantó las previsiones de los iPad como si fuera ya cosa hecha. De una forma espectacular, fue modelo por modelo indicando lo que se espera de la próxima generación con una confianza y una plomo que, insisto, si tú escuchas un fragmento concreto del capítulo el día 8, te crees que es el podcast en el que él cuenta lo del día anterior. Así están las cosas y no me extraña que estén así, porque es que la situación… o sea, yo me quejo mucho aquí de iPadOS y de lo poco que exprime de un hardware que cada vez es más y más potente, hasta niveles demenciales innecesarios, pero ya para compasar ese tipo de deriva a nivel de software, ahora tenemos la deriva a nivel de hardware, que por otro lado, casi que por ser consecuente conmigo mismo, tampoco se lo puedo reprochar. Pero mira, la situación ahora mismo es esta. El iPad mini, el último modelo, salió en septiembre de 2021, hace 954 días a fecha de hoy. El iPad Air, que es de 10,9 pulgadas, es un… bueno, el iPad mini por supuesto con procesador A15 Bionic, USB-C y soporte para Apple Pencil 2. Este lo tenemos aquí en casa, es el iPad de rocío, la pantalla de 8,3 pulgadas. El iPad Air salió en marzo de 2022, hace dos años, con una pantalla de 10,9 pulgadas y Touch ID, procesador M1, colores… bueno, iba a decir chulísimos, pero estaban más chulos los de la primera generación de estos nuevos iPad Air, la verdad, sea dicha. El iPad, digamos considerado el iPad básico, este salió en octubre de 2022, hace 555 días. En marzo de 2022, hace 779 días el iPad Air, en el momento en el que estoy grabando, pues el iPad convencional, el iPad más bajo, este salió en octubre de 2022, hace 555 días, con pantalla también de 10,9 pulgadas, Touch ID, A14 Bionic, USB-C. Y los iPad Pro salieron en octubre de 2022, hace 555 días. Estos son los que tienen ya procesador M2, tienen Wi-Fi 6C y pues soportan nuevas funcionalidades con el Apple Pencil y el de 12,9 pulgadas tiene pantalla micro LED. Hay uno de estos, de los iPad sextos, no sé cuál, que tiene la cámara frontal girada, no sé si es el iPad Air o es el iPad convencional, pero los iPad Pro creo que no. O sea, hay un como un pequeño guirigáy en ese sentido de que iPad tiene la cámara frontal en la parte de arriba en vertical, como si tú cogieras tu iPad en vertical, pero hay otros modelos que la tienen asumiendo que el iPad va a estar en horizontal. Esto tendría que ser fácil de ver para mí. Es que lo podía preparar mejor, pero es que al final acabo cabreado con estas cosas. Entonces pues he dicho, mira, mejor lo vamos viendo. Mira, los iPad Pro llevan la cámara en el lado corto del iPad, ¿vale? Y el iPad Air, el iPad Air la lleva, la cámara la lleva en el lado, si se deja ver, no se deja ver. Es increíble esto. Querer ver estas cosas en tiempo real es desquiciante. ¿Dónde tienen la cámara, criatura? No se puede ver, no lo sé. ¿Dónde la tendrá? Dónde le dé la gana. Ah, sí, también en el lado corto. Ah, entonces es solo el iPad convencional el que la tiene en el lado largo. Esto no tiene ningún sentido en ningún momento. Pero bueno, el iPad convencional, pues sí, este efectivamente supongo que es el que tiene la cámara en el, justo, solo el iPad convencional tiene la cámara en el lado largo. Cuando se supone que un iPad Pro o un iPad Air, que son modelos superiores, pues quizás están más enfocados al trabajo, están más enfocados a usarse con un teclado. Pues no, esto es así. Y si dijeran, no, es que salió antes. Pues no, el iPad convencional salió al mismo momento que el iPad Pro, con lo cual le pudieron descascar exactamente la cámara en el mismo sitio, pero no se les ocurrió, no les apeteció o no quisieron cambiar el chasis. Yo qué sé. Entonces, claro, yo me quejo siempre de que el software no está a la altura y de que van saliendo iPads cada vez más y más poderosos con procesadores M1, con procesadores M2, con cosas adicionales de hardware, como el USB-C, que permitiría irnos muy arriba, y luego tienes un sistema operativo que sigue siendo de juguete. Como decía Steve Jobs, «toy software». Cuando hablaba del software de los teléfonos inteligentes que existían antes del iPhone, esto lo dijo en la presentación del iPhone, que era software de juguete. Pues esto mismo pasa con el iPad. No es que iPadOS no sea un sistema operativo suficientemente interesante. Quiero decir, no puedo decir que iOS es la quinta esencia de los sistemas operativos móviles y entonces decir que iPadOS es una basura. Eso no puede ser. Pero claro, es que el iPad tiene más posibilidades. Es que tú has llegado a venderme el iPad como el único ordenador que voy a necesitar usar. Es que, cuando ahora mismo que estoy aquí viendo rápido la web de Apple para ver si encontraba dónde estaban las cámaras en los iPads, muchas de las fotos de los iPads, tengan donde tengan la cámara, son en modo apaisado con el teclado. Aquí me están hablando de todos los cores y todos los núcleos que tiene el procesador M2, de la pantalla especial en micro led, la pantalla que lo llaman ellos Liquid Retina XDR, la más grande y brillante 12,9 pulgadas. Me están enseñando aquí Final Cut. Vale, es decir, esto está preparado para lo que está preparado. Oh tío, libera por fin. Entonces, claro, si me quejo de que esto no ocurre, no me puedo quejar de que pongan en pausa los iPads un año entero. O sea, ningún lanzamiento en 2022 y muchos lanzamientos en… perdón, ningún lanzamiento en 2023. Porque, claro, si hubieran sacado iPads en 2023, yo me hubiera puesto hecho un demonio. ¿Para qué queremos nuevos iPads? ¿Esto por qué? Pues si esto no aprovecha, lo mismo te da este iPad que el que tenías, no hay ningún motivo para cambiar. Entonces, bueno, pues dice Javier Lacor en su podcast un evento para el regreso del iPad. Javier, qué optimismo. Quiero decir, el iPad que salga el martes que viene va a tener el mismo sistema operativo del iPad que hay hoy en las casas de la gente. No va a ser ningún renacer. Y me voy a cabrear mucho porque va a haber un montón de analistas que me van a decir que, bueno, estos iPads que acaban de salir, cómo van a brillar con iPadOS 18. No sé si he puesto ya esta comparativa porque en mi cabeza está siempre presente. Pero en los últimos años de Bale, Bale le ha dado muchas cosas al Real Madrid, pero su última etapa fue mala. Y Hazard no le ha dado nada nunca al Real Madrid. Entonces, en estos años que eran los últimos años de Bale o cualquier año de Hazard, tenías a la prensa deportiva que en el mes de agosto, después de dos partidos contra el Inense y contra los jubilados del pueblo donde estuvieran, te decían «el fichaje es Bale» o «el fichaje es Hazard», como diciendo «este año sí que sí». Y pasa lo mismo con el iPad. Tengo un lanzamiento ahora en mayo y un montón de gente me va a tratar de convencer de que la WWDC va a estar en torno al iPadOS 18, que eso va a ser una cosa espectacular. ¿Saben la que va a tener iPadOS 18? La aplicación de diario. Ahora la tenemos en iOS, ¿vale? Y la gran novedad, le van a dedicar tiempo, de iPadOS 18 es que va a tener la aplicación de diario. Y me voy a coger un cabreo, me voy a coger un cabreo que, mira, si habías pensado darte de baja de weekly, tú date de baja, pero date de alta para la WWDC. Bueno, date de alta en todas partes. Bueno, no te des de alta en nada. O sea, voy a estar quejándome en todos los podcasts que haga, de pago, gratuitos o medio pensionistas. Si me encuentras por la calle, si eres de Murcia, ni siquiera me escuchas los podcasts, pregúntame, porque voy a estar fumando en pipa. Va a ser una cosa espectacular. Entonces, pues tengo mi curiosidad de cara a ese día 7, porque me gusta la tecnología, me gusta todo esto, aunque el iPad, como ya he dicho, no sea mi dispositivo ya de uso diario, como lo fue durante mucho tiempo. Pero es un día, digamos, de potencial enfado. De potencial enfado porque, bueno, pues eso. Luego la hora, las 7 de la mañana, hora de Cupertino, pero se lo quieren quitar de en medio. Van a hacer una presentación porque si hay cosas nuevas que les merece la pena hacer un vídeo, que capaz que es de 20 minutos, cuidado con esto, capaz que es un vídeo de 20 minutos. Y piénsate en Cook, mira, así cuando me levanto ya está todo hecho, ¿sabes? Y ya desayuno con las quejas de los fanboys y con lo que sea. Y mira, ya paso página y a las 12 mía, ahora, de Cupertino ya de esto no se acuerda nadie y puedo seguir con mi vida tranquilamente. Para mí, la hora de la presentación tendría una única justificación. Ellos pueden presentar ahora que les dé la gana. A mí hasta me viene bien. Mira, yo creo que en Europa hasta no viene bien. ¿Por qué? Pues que yo voy a hacer la retransmisión en directo. Me vais a tener ahí en el Discord de Weekly, en directo, en audio, haciendo la retransmisión y todo ese tipo de historias. Pero la gente que tiene canales de YouTube, que tiene blogs y todas esas historias, en los días de presentación muere. Muere en vida. Porque yo hago ahí mi tal, mi directo, luego grabo el Daily el día siguiente y a correr. Pero ellos tienen que hacer 6.000 artículos, 7.000 vídeos de todo, explicando porque la competencia es feroz. Y yo me alegro de la hora por ellos. Me alegro por la Cor y la gente de Xataka y de Apelesfera, por Fernando del Moral y por los de La Manzana Mordida. Porque es a las 4.00. A las 4.30, insisto, yo creo que está todo el pescado vendido. Y tienes toda la tarde para hacer los vídeos y tal. Y todavía has terminado todo tu trabajo. Y has hecho todos tus vídeos y todos tus posts y todas tus cosas. Y todavía cenas a una hora normal. Y todavía te puedes sentar tranquilamente a ver el Paris Saint Germain Borussia Dortmund como un rey. Y has hecho todo tu trabajo. Esa parte la tiene buena. Desde el punto de vista de otro tipo de perspectivas menos personales, para mí tiene justificación si ese mismo día estuvieran disponibles. Eso sería muy hermoso. Sería recuperar a la Apple de hace muchos años. Comentar, bueno, y todo esto está en tiendas disponibles ya. Y que tú te fueras a cualquier tienda de cualquier parte y ya estuvieron a partir de determinada hora disponibles los nuevos dispositivos. Eso sería chulísimo. Bueno, cosas que se han dicho últimamente por apurar un poco los rumores. Que la pantalla MiniLED del iPad Pro de 12,9 pulgadas, que ahora pasaría a pantalla OLED, pues van a aprovechar y esas pantallas MiniLED ahora las va a llevar el nuevo iPad Air de 12,9 pulgadas. Es decir, que ese nuevo iPad Air entraría fuerte porque entraría con una pantalla que hasta ahora tenía el Pro. Bueno, pues el mismo tío que dijo que eso iba a ocurrir, no sé qué, Ross, que es un experto en la cadena de distribución de pantallas, ahora dice que no. Que van a ser pantallas LCD normales. Bueno, las pantallas normales que lleva, que no sabemos cuáles son, la pantalla retina normal. Es decir, la misma pantalla que el iPad Air de 12,9 pulgadas, la misma calidad de pantalla es la que va a llevar el de 12,9. Y habla de una especie de iPad Air Pro, por llamarlo de alguna forma absurda, nombre que me acabo de inventar, que va a salir en algún momento este año y que ese sí llevaría la pantalla de 12,9 en MiniLED. Yo quiero decir, la gama del iPad es suficientemente caótica como para que encima añadas una capa adicional. Porque ese iPad, ¿qué va a tener? Si el iPad Air, ya lo vimos en su momento, sobre todo cuando salió la primera encarnación de esta versión del iPad Air, cuando salió el iPad Air ya se hicieron muchos cuadros y muchas comparativas, ¿qué me compro? ¿Un iPad Air o un iPad Pro? ¿Qué vas a meter otro más en medio? Vas a tener el iPad Pro de 12,9, el iPad Air de 12,9 y el iPad vaya usted a saber qué, también de 12,9. ¿Y cuál es su diferencia con el Air? ¿Solo la pantalla? Porque a nada que le metas alguna diferencia más, lo has convertido en un Pro. Yo qué sé, yo qué sé. Pues eso estaría ahí. También hablan de que los iPad Pro, nuevos iPad Pro de 11 pulgadas, de 10,9, de 11, ya no sé lo que tienen, que vienen como digo con pantalla OLED, al principio va a haber poco stock, van a estar bastante limitados. Pero vamos, dados los niveles de venta de los iPad, no creo que eso vaya a ser ningún problema. Hablando de iPads, por aquí por casa, veo que el iPad de Emilio está sin funda y le digo tú, sátrapa, ¿qué pasa con esto? Y me dice, es que lo pongo en la funda y se me cae. Entonces he cogido la funda del nene y ya he visto por qué se le cae. Y es que la funda ha muerto en acto de servicio, es decir, la funda ha cumplido su trabajo, que es romperse ella en lugar de romperse el iPad y tiene tres de las cuatro esquinas dañadas. Entonces cuando tú metes el iPad, la funda de Emilio es una funda que lleva tapa de atrás y tapa de adelante y van unidas. Es una única unidad. Entonces tú metes el iPad, clack, y cierra la tapa. Bueno, pues cuando metes el iPad ya no hace clack porque, como digo, tres de las cuatro esquinas están rotas y no encaja. Entonces el iPad ha estado unos días por aquí circulando sin funda hasta que yo me he dado cuenta y entonces me he percatado, solo en ese momento, yo el gran analista, me he percatado de que el iPad de mi hijo tiene el conector, el conector este lateral de Apple para los teclados. Claro, diréis, ¿cómo no lo va a tener? Pues sí, claro, ¿cómo no lo va a tener? Es un iPad de novena generación, es el modelo A2602 y tiene efectivamente ese conector de tres pines en el lado largo del iPad. Exactamente igual que mi iPad Pro de 10,5 pulgadas. No, el suyo es de 10,2 pulgadas. Y entonces he pensado, ¿y si entonces yo tengo una funda para mi iPad de la parte de atrás? He intentado colocársela al suyo y no le funciona porque si bien el tamaño del iPad es el mismo, es decir, pantalla con pantalla pegada son exactamente iguales, pero las partes de atrás son distintas. Entonces su iPad no cabe en una funda de parte trasera de mi iPad Pro, pero sí en una de parte delantera. Yo también tengo una funda que es solo una tapa de parte delantera y esa funda le encaja perfectamente. ¿Qué significa eso? Pues eso significa que de las dos fundas teclado que yo tengo, el Magic Keyboard original que sacó Apple para este modelo de 10,5 pulgadas a mi hijo le viene perfecto. Es decir, ese Magic Keyboard te recuerdo que era una tapa delantera que llevaba ahí el teclado medio doblado. Y claro, como no lleva tapa trasera, yo se lo pongo al iPad de mi hijo y le funciona a la perfección y le funciona el teclado. Y la otra funda teclado que tengo, que es más gruesa, con un teclado más profesional, porque es de Logitech, es el Slim Combo. Logitech hace unos productos para iPad fantásticos. Y en este caso es un teclado con unas teclas buenísimas y una parte de atrás también para el iPad que lleva a su vez una pequeña funda para el Apple Pencil y lleva un soporte extensible para que esa parte repose sobre la mesa. Y es una pena porque evidentemente el teclado sí le encaja perfectamente con el conector de tres pines, pero esta funda de esta parte de atrás no. Como ya he dicho, aunque son iPads, el de Emilio y el mío, que frontalmente son iguales, pero las partes traseras son distintas. Pero bueno, una de las cosas que a mí me entristecía en un momento dado de dejar este iPad de 10,5 pulgadas es que es un iPad que yo he querido mucho, he usado mucho, ha sido mi dispositivo principal, muy principal durante mucho tiempo. En el trabajo yo lo he usado mucho como segundo dispositivo. Yo estaba todo el rato con el iPad, usaba los dos teclados de forma indistinta cuando me lo llevaba al trabajo para teclear mucho, para trabajar mucho el teclado de Logitech. Cuando estaba en otras circunstancias donde iba a teclear menos el otro teclado y decía «Jolín, ahora este iPad de 10,5 pulgadas lo tengo frito, la batería ya le dura poquísimo, tiene seis años, joder, y tengo aquí estos teclados que me han costado una pasta y que me lo pedan es que coman con patatas». Pues bueno, un pequeño consuelo es que estos teclados le valen Emilio. De hecho, el teclado de Apple, este Magic Keyboard, no sé si se llama Magic Keyboard entonces o Smart Keyboard o lo que sea, se lo voy a poner en marcha ya. Le voy a decir «oye, aquí tienes esto para escribir porque hace parte de sus deberes, los hace en el iPad y lo hace con el teclado en pantalla y tal, pero le voy a ofrecer esto». Y bueno, claro, es mucho más fácil que darle un teclado, Bluetooth, «enciéndelo», no, esto es como más intuitivo. El iPad se monta sobre el propio teclado y la verdad es que está muy chulo y ha sido una alegría pues el darme cuenta ahora, aunque haya sido un despiste porque esto ha sido así siempre, pero para mí ha sido una verdadera satisfacción darme cuenta de que me vaya a comprar yo un iPad nuevo o no me lo vaya a comprar, que yo creo que no, pues por lo menos uno de estos dos teclados sí va a poder seguir siendo de utilidad aunque yo mi iPad lo deje de usar. Y la justificación ya la vi hace poco, no sé en qué podcast ya, y es que me apetece ese iPad de 12,9 por motivos musicales, va a costar una pasta, me da igual que lleve micro led o no lo lleve, y la realidad es que si yo estuviera en el coro, si yo volviera al coro como estábamos entonces, ensayos todas las semanas, es decir, una actividad constante, sí tendría justificación, pero para juntarme con el coro cuatro o cinco veces al año y cantar una misa o hacer un concierto no me merece la pena gastarme mil pavos, que es lo que va a costar este iPad de 12,9 pulgadas. Entonces pues, no sé, ahora lo mismo sale, me enamoro y como dice mi jefe, una frase preciosa que dice él, me hago la boca culo y me lo compro, pero ahora mismo, digamos superando el cabreo de «oh pero odia el iPad» y tal, simplemente por pillar una pieza nueva tecnología que es algo que siempre me gusta, pero aún así me resisto, me resisto al gasto que supone o que va a suponer para que esté, insisto, viviendo la misma vida que vive mi iPad actual, que es utilizarlo más bien poco y eso sí, cuando llegue el periodo de ensayos entonces sí lo cojo y tal, pero no lo sé, ahora mismo no estoy nada animado. Supongo que tú tendrás tu propia opinión sobre todo esto y espero que me lo hagas saber ahí en el Discord, pero ahora mismo esta es mi situación, es decir, precabreo con el lanzamiento del día 7, casi descartado, comprar uno nuevo para mí y bueno, a ver cómo nos venden la moto de lo increíbles que van a ser estos iPad con iPadOS 18, ya ese punto si va a ser posible que me hagas salir de mis casillas. De forma absolutamente inesperada, estoy ahora mismo en proceso de abandonar TextExpander por RocketTypist. El hecho que ha… es tonto esto, porque RocketTypist, que es una aplicación del estilo de TextExpander, es decir, una aplicación para usando abreviaturas expandir cadenas de texto largas, es una aplicación que existe desde hace mucho tiempo y hay otras muchas alternativas. Yo ya pude saltar a TextExpander, como hizo mucha gente, cuando dejó de ser una aplicación de pago único y se convirtió en una aplicación de suscripción. A mí aquello no me molestó, la aplicación además mejoró considerablemente, añadió muchas funcionalidades y luego yo tengo un precio muy bueno, yo pago 18 euros al año por TextExpander porque soy cliente viejuno, entonces tengo una promoción forever and ever de la mitad y bueno, pues vale, no era una cosa que me molestara y estaba muy acostumbrado a usar TextExpander. ¿Qué es lo que ocurre? Usar TextExpander en el iPhone es un suplicio. El teclado que tienes es muy malo, da muchos problemas, o sea, no puedes usar solo el teclado de TextExpander, tú tienes que activar el teclado de TextExpander para escribir la expansión y luego volver como un conejo a tu teclado normal y eso me molestaba sobremanera. En un momento dado ellos me invitaron a la beta de su nueva versión de TextExpander para Mac, que bueno, un secretismo tal, esto no lo puedes decir, yo aún así me pegué el campanozo y lo conté aquí en un podcast y ahí lo que teníamos era un teclado completo, un teclado realmente funcional, un teclado además en el que conforme tú estabas escribiendo, si empezabas a escribir alguna de las abreviaturas, ya en la lista de sugerencias, igual que el teclado convencional te sugiere palabras cuando tú escribes, te sugería ya cadenas para expandir y estaba super bien, pero el problema que tenía que el teclado es que estaba solo en inglés, entonces claro, seguía sin poder usarlo como mi teclado de todos los días porque no me hacía autocorrección de las palabras normales, no era bastante incómodo. El caso es que ese teclado no han hecho nada en dos años y ha llegado un momento en el que la beta expiró, incluso ya el teclado no me dejaba usarlo, dije mira, adiós, voy a probar otras cosas y resulta que RocketTypist en su versión para iPhone tiene un teclado y tiene un teclado digamos igual que el que TextExpander tiene en beta dos años, solo que el de RocketTypist funciona. Es cierto que también está en inglés, pero está ahí disponible para que todo el mundo lo use y la aplicación va avanzando y va digamos funcionando. Es una aplicación que está, como no, en la suscripción de Setapp y bueno, me parece una mejor aplicación hasta cierto punto. Con TextExpander tenía últimamente, que no sé si es cierto, la sensación de que era una aplicación electrón y no me gustaba mucho trabajar con ella. No sé si será electrón o no, pero tal cual estaba la aplicación, cuando tú abrías la aplicación en sí para añadir nuevos textos, para corregir algunos y tal, siempre se me mostraba un poco farragosa. Sin embargo, la aplicación de RocketTypist es una aplicación con una pinta nativa y con una gran funcionalidad. Me he encontrado con unas cuantas pegas interesantes. Mira, RocketTypist no es una aplicación tanto enfocada en que tú escribes una abreviatura, le des al espacio y se expanda, como a que tú invoques a RocketTypist, escribas algunas palabras de las que crees que necesitas, te aparezcan todas las opciones y tú elijas lo que quieres usar. Puedes usar abreviaturas, pero no es el funcionamiento por defecto. Esto es importante. Por ejemplo, había una cosa en TextExpander y que está en RocketTypist y es que tú puedes crearte uno de estos fragmentos, vamos a llamarlos snippets, complejo. Por ejemplo, imagínate «Hola» espacio para poner el nombre. «Muchas gracias por haberte suscrito a mi podcast», espacio para poner el nombre del podcast. Aquí te dejo todo ese tipo de cosas. Entonces, cuando tú invocas ese snippet en TextExpander, te sale una ventanita muy liviana justo encima de lo que tú estés, del email o lo que sea, con los campos en blanco para que tú lo vayas rellenando. Sin embargo, en RocketTypist así no funciona. En RocketTypist aparece una ventana mucho más intrusiva, como si se abriera la propia aplicación. Arriba tienen los campos a rellenar y va saltando de ellos en ellos y luego le das a «Intro» y se te escribe todo. Me da igual. De la otra forma es todo más inline, parece más integrado. En RocketTypist estás realmente saliendo de donde estabas y no de otro sitio, pero más o menos me da igual. He podido importar todo lo que tenía en TextExpander a RocketTypist por grupos, porque en ambas aplicaciones tiene grupos de snippets, nombres de los podcasts, nombres de aplicaciones, cuentas corrientes de los sectores urbanísticos, números de DNI. Yo lo tengo todo así estructurado y ahora te contaré los problemas de la importación. Pero TextExpander tiene una cosa muy interesante y es que tú podías tener un grupo de snippets a los que invocarás a todos con el mismo prefijo. Por ejemplo, si yo tengo un grupo de snippets que son números de cuenta, toda esa carpeta su prefijo es la C, con lo cual yo dentro simplemente pongo el nombre del sector y ya sé que C, nombre del sector, es el número de cuenta. Como en otras carpetas tengo los nif, pues V y el nombre del sector es el nif de ese sector. En otra carpeta que tengo los números de expediente de urbanismo, con lo cual E y el nombre del sector me pone el expediente del sector. Esto no está en RocketTypist, con lo cual tú puedes querer invocar por C los números de cuenta, pero tienes que irte a esos snippets y ponerles a todos la C delante. Otra cuestión y es que la importación no funciona muy bien. Es decir, yo me he creado en RocketTypist las mismas carpetas que tenía en TextExpander, por ejemplo, nombre de los podcasts de MailCatFM. Entonces me voy, he exportado desde TextExpander todo en CSV. Me voy a RocketTypist, importar, le digo qué CSV quiero importar, nombre de los podcasts, muy bien. Le digo en qué carpeta RocketTypist lo quiero importar, nombre de los podcasts, muy bien. Y me lo importa, muy bien. Me meto para ver si tengo alguna cosa que corregir y tal. Y si le doy a importar otra vez, no me importa. Tengo que cerrar la aplicación y volverla a abrir. Esto es un bug que tendría que reportar, pero bueno, así funciona. Luego, por otra parte, los comandos de TextExpander, claro, no son exactamente compatibles con los de RocketTypist. Es decir, si yo tenía en TextExpander un comando que era, por ejemplo, pegar el portapapeles, en TextExpander era el porcentaje de clipboard, pero RocketTypist no lo interpreta. Tengo yo que entrar, borrarlo e insertarlo de nuevo. Aquí la gente de RocketTypist, conocedores de que van a recibir gente que viene de TextExpander, se lo podrían haber currado más en ese sentido. Podrían haber puesto un sistema mediante el cual reconocieran automáticamente los comandos más habituales de TextExpander y los importaran. Entonces, tengo que hacer muchos repasos a mano, que no me ha venido mal, porque tiene un montón de historias en TextExpander que no usaba desde hace siglos y haciendo este repaso, obligado, he podido borrar muchas historias y resumir otras. Más pegas que me he encontrado, en un snippet no puedes poner hiperenlaces. Es decir, un snippet puedes tenerlo en texto plano o en texto enriquecido, pero el texto enriquecido no permite hiperenlaces. Y yo algunos de los snippets que tenía, tenían hiperenlaces. Yo decía, por ejemplo, para buscar tu nombre de nuevo, por ejemplo, para pasar de la suscripción mensual a anual de weekly, haz clic aquí, cuando alguno me preguntaba por email, y ese aquí era un hiperenlace. Bueno, pues ahora con RocketTypist no lo puedo hacer. Pues ya está, también lo escribiré para ver si lo pueden incorporar. Y luego hay otra cosa que sí es incómoda, y es que yo le he marcado que el delimitador sea el espacio. Es decir, cuando yo escribo una abreviatura, le doy a espacio y entonces se expande. Por ejemplo, te pongo un ejemplo, si yo escribo «DEC» y le doy al espacio, me sale Iberoamérica de Cuento, que es uno de los podcast de Mailcard FM. ¿Qué es lo que he descubierto? Lo que he descubierto es que RocketTypist puede expandir la palabra, expandir el delimitador, aunque esté dentro de una palabra. Es decir, si yo pongo «permaDEC», automáticamente va a convertir el «DEC» en Iberoamérica de Cuento. Para mí no tiene sentido, pero en otras circunstancias puede tener sentido. Entonces yo esto lo he desactivado porque para mí no tiene sentido. Pero en ese proceso me he dado cuenta de otra cosa. Si yo en vez de escribir «DEC» espacio, escribo la palabra en español «decía», ¿vale? Yo qué voy a escribir? Estoy en el teclado del Mac. Escribo «DEC», ahora pulso la tecla de acento y luego pulso la «I». Pues al pulsar la tecla de acento, RocketTypist interpreta esa tecla de acento como un espacio y me expande lo que significará «DEC», que en mi caso es Iberoamérica de Cuento. Pues un coñazo. Más que un coñazo, es una lotería porque no sabes realmente en qué momento en una palabra tú vas a poner lo que consideras una abreviatura y dos sílabas después vas a poner un acento. Porque no tiene que ser inmediatamente. Aquí he puesto «DEC» y luego pulso la tecla del acento y me lo ha expandido. Pero si en vez de «decía» yo quiero poner «decimonónico», yo escribo «de-ci-mo-ne» y ahora voy a poner el acento. Al poner el acento… ah no, aquí ya no me lo hace porque me he ido muy lejos. Pero hay otros momentos donde si el acento lo pongo mucho después también me lo clava. Entonces tengo que escribirle también al fulano de RocketTypist para decirle que los acentos en español, cosa que él no conoce, la aplicación también me lo está interpretando como el delimitador y por tanto me expande inmediatamente el snippet. Aunque parezca que sólo vengo a hablar de pegas, pero en realidad estoy muy contento porque me estoy ahorrando una suscripción que no era mucho, 18 euros al año, pero grano a grano se hace granero y estoy trabajando con una aplicación nueva porque al final conoces cosas nuevas, es interesante y la verdad es que me gusta. Me gusta más, aunque tengo todas estas pegas, algunas de las cuales las puedo reportar, otras me las tengo que comer con patatas, pero a priori me gusta más trabajar con RocketTypist de lo que me gustaba trabajar con TextExpander. De hecho, es muy posible… el problema de todas estas cosas, de todos estos temas de expandir abreviaturas, es que al final te ocupa espacio en la mente. Hay muchas abreviaturas que yo genero en base a reglas mnemotécnicas, es decir, yo ya sé cómo va a funcionar, por ejemplo, nombres de compositores renacentistas, que es algo que usaba mucho antes y ahora pues estoy volviendo a usar, pues tengo una regla mnemotécnica mediante la cual yo ya sé qué abreviatura tengo que poner de cualquier compositor renacentista para expandir su nombre. Tengo mil ahí metidos. Si de pronto escribo uno y veo que no me sale nada, sé que es que no está, pero directamente sé lo que tengo que hacer, pero aún así te tienes que aprender muchas cosas de memoria. Claro, esto al final no mola. ¿Qué es lo que ocurre? El buscador de abreviaturas de RocketTypist me parece mucho más usable desde el punto de vista de la interfaz del Dex Expander. O sea, cuando yo invoco RocketTypist, me sale una ventanita muy pequeña directamente en el campo de búsqueda. Entonces yo aquí pongo cualquier palabra y automáticamente, que es, digamos, su forma nativa de funcionar, me muestra los snippets que yo puedo usar y me deja con el teclado elegirlo. Digamos que de esta forma es más fácil no tener que acordarme de cada maldita abreviatura que he generado, sino simplemente acordarme que yo tengo un snippet sobre esto y hacer la búsqueda muy rápida por el texto de ese snippet y luego decir «ah mira, pues si la abreviatura era esta». Bueno, voy a ver si me acuerdo la próxima vez, pero si no me acuerdo me va a dar igual porque la forma de hacer la búsqueda y de insertarlo es mucho más rápida desde mi punto de vista, mucho más funcional, mucho más práctica de lo que era en Dex Expander. Bueno, pues si tienes setup y si no tienes deberías y eres usuario de Dex Expander, yo te animo a darle una prueba a Rockettypist. Me parece que está muy bien traída. Cómo funciona en iOS me parece también muy interesante y creo que a base de reportarle pequeñas cosas, podemos conseguir que sea una aplicación algo más amable con los usuarios en español y, bueno, pues que sea una aplicación que usemos todavía con más placer de lo que yo la he llevado usando un par de semanas. Hace dos semanas comencé a impartir un curso online en la Universidad de Málaga que se llama «5 claves para aumentar tu efectividad». Se desarrolla en cinco sesiones y en cada una de ellas voy a hablar de cada uno de los elementos básicos que conforman un sistema productivo completo. Calendario, contactos, tareas, notas y correo electrónico. Por ello también durante estas cinco semanas voy a compartir con vosotros aquí en Weekly el punto de partida teórico de cada una de esas sesiones. El curso va a ser muy distinto evidentemente de lo que yo pondré aquí porque se basa mucho en la interacción con los alumnos, conocer sus hábitos al respecto y tratar de formular soluciones de mejora. Pero existe una base teórica inamovible que sí que puedo traer aquí en formato podcast. En el pasado capítulo comenté que la idea que subyace en todo este curso es que las cinco partes de nuestro sistema productivo tienen que contener toda la información que les toca contener para que tú no tengas que tener esa información en tu cabeza. Las notas son parte de un sistema productivo y creo que es la parte que podría parecer más evidente en cuanto a su contenido pero que al mismo tiempo nos puede causar más problemas precisamente por su amplitud. Las citas van en el calendario, los contactos van en la agenda, las tareas van en la aplicación de tareas y las notas en las notas. Pero qué son las notas? O sea, qué son las notas? Qué es lo que tengo que anotar? Todos los días tienes que apuntar tareas o citas. Pero qué es lo que debería estar apuntando en notas? Porque claro, es posible que muchos de vosotros pues podáis tener un calendario desaprovechado o unos contactos que están hechos un lío o una aplicación de tareas desactualizada porque hay cosas que ya se hicieron o no ponéis las cosas que hay que hacer pero al fin de cuentas algo tenéis. Sin embargo, es muy posible que muchos de vosotros no estéis tomando notas de ninguna forma reconocible y cuando digo reconocible digo de forma consciente. Que yo te diga tus notas o tu aplicación de notas y tú me digas «sí, las tengo aquí. Esto ha hecho una mierda pero lo tengo aquí». Antes de entrar en la parte teórica de la sesión, bueno mejor dicho, aquí la parte teórica está muy vinculada a la parte práctica creo yo porque muchas veces la interfaz de una aplicación de calendario o de cualquier calendario es muy parecida a la de los contactos también pero yo creo que en muchas ocasiones la aplicación de notas que tienes delante o lo primero que te echas a la cara te condiciona mucho sobre cómo la vas a usar y qué vas a estar apuntando ahí. Así que me gustaría darle un repaso a las propuestas de las aplicaciones porque en este caso más que en ninguno, como digo, la app que estemos usando va a condicionar nuestro uso de las notas e incluso puede que acabemos usando más de una. Si bien todas las plataformas tienen una aplicación de notas, no todas presentan un formato más o menos estándar que nos dé entender que estamos ante el mismo producto. Actualmente la nota básica «concepto plano» está en desuso por completo para la mayoría de las plataformas aunque ya veremos más adelante que puede tener un interés brutal en otro tipo de aplicaciones. Ya sabéis a qué me refiero evidentemente a Obsidian y las notas que ahora mismo entendemos que cualquier aplicación usa pues son lo que llamaríamos notas enriquecidas. Una nota enriquecida es un pequeño documento, vamos a llamarlo así, principalmente de texto y que puede contener algunos elementos adicionales. Va a tener un título, puede estar o no dentro de una carpeta dentro de tu aplicación de notas y digo carpeta pero puedo decir etiqueta o lo que sea y bueno el texto de esa nota es un texto enriquecido es decir es un texto que puede tener negritas, párrafos, distintos niveles de títulos, colores, todo esto y también podemos añadir imágenes y otros elementos como quizá audios, pdf y todo esto de distintas formas. A lo mejor podemos trabajar el aspecto físico de la nota en concreto, es decir puede tener un color de fondo distinto, puede tener una trama de fondo distinto que parezca como si fuera una libreta de notas de esas que son rayadas o cuadriculadas y también le podemos añadir características que serían más propias de otros elementos de nuestro sistema productivo. Pueden tener tablas, pueden tener un checklist, puede tener una alarma a la nota. Incluso en determinados sistemas podemos compartir la nota con otros usuarios y que se vea ahí en la propia nota quien ha colaborado con cada cosa. Pero el planteamiento de las distintas plataformas hace algo complicado ponernos a usar en serio y metódicamente una app de notas. Porque si buscamos varias opciones o tenemos varias opciones, la falta de uniformidad hace que dudemos. Nadie va a dudar lo que tiene que poner una aplicación de contactos, pero si tenemos dudas de qué tendría yo que estar recogiendo en una aplicación de notas que no lo estoy haciendo. Por ejemplo la aplicación de notas de Apple es una aplicación de notas muy sencilla, muy sencilla y muy lineal que en los últimos años, como ya conocemos, ha ido ganando elementos enriquecidos. El aspecto de la aplicación, partiendo por ejemplo de su versión para el Mac es muy sencillo y muy esclarecedor y anima mucho al uso. Tienes una lista de carpetas que has podido crear o no y cuando haces clic en la lista de carpetas en el siguiente panel ves la relación de notas que hay en esa carpeta con una pequeña previsualización y si haces clic en una nota en el siguiente cuerpo tienes la nota abierta. Es decir, un sistema muy tradicional en tres paneles, aunque hay varias configuraciones, que nos recuerda mucho a una aplicación de correo electrónico. En las notas vemos cómo se pueden insertar de forma enriquecida enlaces e imágenes. Si pones un enlace no es solo la URL sino que hay una precarga de alguna imagen de ese enlace. Tú ves claramente que eso es un enlace, que le hables clic y se te va a ver la página web. Un PDF por ejemplo se carga a tamaño completo para que lo puedas leer. A lo mejor sería preferible que te diera a elegir o que te permitiera comprimirlo para que no te esté ocupando todo el rato todo el espacio ahí en la nota. Pero bueno, es este tipo de notas con distintas cosas, con colores y si aparte tienes un iPad y has podido hacer anotaciones manuscritas pues lo vas a ver ahí todo junto, pero todo va ordenado. Es decir, tú vas escribiendo de arriba a abajo. Vamos a irnos a lo que ofrece Google, que es Google Keep, que es algo que está siempre amenazado de muerte. Pero bueno, ahí sigue. Aquí las notas se nos van a mostrar como si fueran post-its adheridos en un tablero y en la previsualización de cada uno de esos post-its se nos va a poner el título de la nota y también la etiqueta que le hayamos podido poner, que en el caso de Google Keep son el equivalente a las carpetas, como el paradigma de etiquetas que tenemos en Gmail. Si tenemos una nota corta, pues en esa previsualización a lo mejor nos aumenta el tamaño de la fuente para que la nota ocupe todo el espacio de, digamos, el contenido ocupe todo el espacio de la nota, que siempre se nos va a poner pues eso, como una especie de post-it cuadrado. Si el texto es más extenso, la previsualización se va a extender hasta ocupar un espacio que sea más o menos el doble del espacio mínimo. Es decir, las notas van a aparecer post-its cuadrados. Si la nota tiene mucho texto, como mucho será un post-it rectangular del doble del post-it cuadrado y unos puntitos suspensivos para indicarnos que la nota sigue, que tiene más texto aparte del que estamos viendo. Desde esa misma previsualización vamos a poder hacer cosas con las notas. Vamos a poder activar algunas de las funcionalidades que vemos cuando estamos creando la nota, como ponerle etiquetas o borrarla o archivarla, que al igual que ocurre con el correo electrónico, archivarla significa que la voy a perder de vista, ya no va a estar en el panel, en este panel inicial. La voy a seguir en mi sistema. Si le tengo puesto una etiqueta y hago clic en la etiqueta, va a estar ahí, pero ya no la voy a tener en el frontal. En lo que sería, no sé si llamarlo inbox, vamos, en el menú ponen notas y ya está. Como digo, desde esa previsualización tenemos ahí unos cuantos botones para hacerles algunas cosas. Si lo que queremos es editar la nota, simplemente hay que hacerle clic y se pone así en primer plano, como el día, como el momento en el que la creamos, para poder escribir. En la previsualización simplemente podemos compartirla, añadirle tarea, hacer clics ahí en unos botones y hacer algunas cosas. También las podemos fijar para que estén siempre al principio. Podemos reordenar las notas con el ratón para que estén una primero, otra después y todo ese tipo de cosas. Microsoft es el servicio que nos va a presentar una apuesta más radical con las notas, con su aplicación OneNote, que durante mucho tiempo ha ocupado aquí espacio. En Weekly hay un montón de vídeos que vienen de Focus porque yo fui un usuario de OneNote muy intensivo en su momento. En OneNote tenemos que empezar por una organización un poco peculiar. Tenemos distintos bloc de notas que solo podemos tener uno abierto cada vez. Dentro de estos bloc de notas tenemos secciones, que serían las carpetas, y dentro de estas carpetas tenemos las páginas, que serían el equivalente a las notas. Es una organización como un poco rara, pareciera como demasiado. ¿Para qué voy a tener distintos bloc de notas? Puedo tener solo un bloc de notas con distintas carpetas y luego en cada una de esas carpetas puedo tener distintas páginas. Pero parece que la aplicación te llama a hacerlo de otra manera. Por ejemplo, en la aplicación de Apple tengo una carpeta que se llama EmilcarFM y ahí tengo todas las notas de EmilcarFM. En OneNote lo que me llama es tener un bloc de notas que se llama EmilcarFM. Dentro hay secciones y dentro de esas secciones están las distintas notas. Es decir, hay como un nivel de ordenación. La aplicación te llama a un nivel de ordenación más, que no tengo ya hasta qué punto sea interesante. Pero es que estas páginas, que podríamos ser lo que llamaríamos notas, no son notas normales, son un canvas infinito. Es decir, tú aquí puedes poner cajas por todas partes con distintos tipos de contenido. Si haces clic, empiezas a escribir y terminas de escribir y eso se queda como un bloque que tú pinchas, arrastras y lo pones a la derecha. Vale? O sea, insisto, como si fuera un canvas con distintos bloques, con distintas cosas. Esas inserciones que haces en las páginas es lo que finalmente la aplicación llamaría notas. Pero la realidad es que la palabra notas no aparece más en el título de la aplicación. OneNote, aparte, lleva lo de las notas enriquecidas un paso más adelante. Gracias a las extensiones de navegador, puedes replicar en OneNote una página web casi tal cual te la encuentras en el navegador, cosa que puede tener su utilidad para guardar determinado tipo de contenidos. Cuando quieres insertar un PDF, por ejemplo, pues aquí muy bien te ofrece tres formas. Lo puede cargar en OneDrive y ofrecerte un vínculo. Te lo puede poner, digamos, localmente con un archivo adjunto al que le haces doble clic para verlo. O te lo puede insertar directamente en el documento para que sea elegible ahí directamente en esa página de OneNote. Recuerda mucho su comportamiento al de Evernote, la app primigenia de notas enriquecidas y cuyo nombre no pronunciaré más. Con estos tres ejemplos puedo ver muy claramente las dudas que te pueden surgir al principio de comenzar con las notas. La interfaz de Apple y de Google te muestra claramente que sus notas son un sustituto de esas pequeñas notas de papel que podemos tomar, incluso de una pequeña libreta, y que te puede venir un poco más arriba. Pero OneNote nos enfrenta a la inmensidad del océano. Puede ser muy útil tener una de esas páginas con tres párrafos de texto, una tabla por allí, una imagen por debajo, varios PDFs por aquí sueltos, todo ahí en el mismo espacio. Pero claro, todo esto a muchos usuarios les puede resultar como abrumador, demasiada libertad. Si hablas Apple o Google, aunque las interfaces son distintas, las de Apple casi como una aplicación de email, las de Google son un panel composites, pero haces clic y empiezas a escribir, y escribes de arriba abajo, es como mucho más sencillo. Mientras que en OneNote pasas un rato rascándote la cabeza antes de saber qué es lo que tienes que hacer o qué es lo que puedes hacer. Y al pasar todo esto al móvil, pues claro, más complejidad. Es decir, las notas de Apple o las de Google se van a ver muy bien y sin problemas en el móvil, pero un canvas infinito de OneNote, pues vas a tener más problemas para desempeñarte con él en el móvil. Vamos ahora con otras dos opciones conocidas de sobra por vosotros más modernas y con paradigmas distintos, como son Notion y Obsidian. Notion es una plataforma online que nos permite la creación de aquí. ¿Cómo llamaríamos esto? Bueno, como estamos hablando de notas, vamos a centrarnos en notas. Vamos a pensar que nos permite la creación de notas enriquecidas también de forma lineal. Yo empiezo a escribir de arriba abajo, aunque le puedo poner muchas cosas, pero no es un sin dios como OneNote. Bueno, y aquí en Notion tienen muchísimas opciones y visualizaciones, convirtiéndose, si queremos, en una herramienta total de productividad, donde podemos tener tareas, notas e incluso ahora calendario. La unidad mínima de Notion es la página y si creamos una página dentro de otra página, esa primera página se convierte en un menú que lleva enlaces a las páginas que tiene debajo, pero también en esta página de menú tú puedes escribir libremente, con lo cual, pues digamos que tienes lo mejor de dos mundos. Uno de los elementos fuertes de Notion es que tienes tablas que las puedes configurar, las puedes crear como bases de datos y al tener una base de datos, pues puedes filtrar por contenidos, crear columnas donde el contenido es predefinido, por ejemplo, que yo tengo una lista de tareas o tengo una lista de, como en mi caso, contenido para el podcast, en curso, pendiente, hecho, no sé qué. Es decir, que hay columna donde tú puedes escribir libremente y otra donde tú ya has puesto qué tipo de información quieres que esté. Y por ejemplo, en una tabla como esta, tú puedes crearte una vista de esa tabla en método Kanban. En este ejemplo que he puesto, una página donde yo tengo en una tabla base de datos, temas de los que hablar en los podcasts. Yo me paso a la visualización en Kanban y veo esas mismas notas en columnas, hechos por hacer y puedo arrastrarlas de una a otra. Es decir, súper poderoso. Respecto a su uso como aplicación de notas de texto, pues es tan sencillo como crear una página y empezar a escribir. Y ya está. Esta funcionalidad que tiene de páginas anidadas, la página principal sería la carpeta, pues lo hace especialmente interesante para que esa carpeta sea una página con enlaces, como ya he dicho, y también más cosas. Y nos puede sugerir historias. Es una tontería escribir un libro. No lo vamos a hacer en Notion, claro. Pero tú vas creando una página principal que se llama «Mi libro» y cada página que añade dentro es un capítulo del libro que en la página principal se añade como un enlace. Con lo cual, es una forma como está pensado para automáticamente crear muchas jerarquías. Porque si dentro de esas páginas anidadas tú creas otras páginas anidadas, todos esos enlaces se añaden a las de arriba. Con lo cual, pues tiene mucho poder para hacer otras cosas. Y finalmente, tendríamos Obsidian, que es una aplicación de la que hemos hablado muchísimo en Weekly. Hay muchos capítulos dedicados exclusivamente a Obsidian y es el programa, por ejemplo, con el que yo escribo los guiones de mis podcasts. Es una aplicación de notas en texto plano que usa Markdown. Markdown es un sistema que permite usar código en texto que luego renderiza como elementos enriquecidos. Por ejemplo, una palabra en negrita, pues en vez de irte y activar algo en el menú de arriba del formato, le pones dos asteriscos al principio y dos al final. Si es en cursiva, pues un asterisco al principio y otro al final. También hay códigos para los tamaños de encabezado, para los enlaces, listas y un montón de cosas. Así, el archivo que tú estás creando es un archivo en texto plano que pesa poco. Cero distracciones, cero menús, cero historias y cuando has terminado lo exportas a PDF y ¡blum! Magia. Las cosas en negrita, los encabezados, todo brutal. Lo bueno de Obsidian es precisamente esto, que te genera un archivo en texto plano para cada nota o para cada documento, porque a mí lo de Obsidian me cuesta llamarlo notas. Así que si te hartas de Obsidian, pues tienes tus archivos ahí para ti. Todas las herramientas que he dicho antes, todos son formatos propietarios y en muchos de ellos ni siquiera te puedes ir a tu ordenador a ver el archivo, aunque sea un archivo chungo. No está a tu alcance. Está en una base de datos encriptada por ahí en Application Support o en vez de tu saber dónde. En Obsidian, ¿cómo funciona? Pues tenemos Vaults y es interesante aquí separar las cosas en Vaults, porque claro, Obsidian va a crear o a buscar crear interrelaciones entre los archivos. Entonces, aunque yo pudiera tenerlo todo en un único Vault, en un único archivo, a mí no me interesa que los guiones de mis podcasts se interrelacionen con las actas de la reunión del trabajo. Con lo cual, pues esto tiene todo el sentido, ¿no? Crear estos Vaults. Y como decía, el punto fuerte de Obsidian en cuanto a la organización de nuestro contenido, es que es una herramienta muy útil para interrelacionar notas usando el método SettleCasten. El método SettleCasten debe su nombre a dos palabras en alemán. Settle = nota, Casten = caja. Entonces lo puedes traducir como caja de notas. Fue diseñado por el sociólogo alemán Nikolaus Luhmann y es un sistema en el cual se toman notas muy pequeñas que contienen una única idea y usando una serie de códigos, las enlazas con otras notas. De forma que no existen carpetas, no existen jerarquías. Tú tienes cajones físicamente donde vas guardando esas cartulinas, pero todas las notas están enlazadas entre sí. Esos cajones tienen cierta ordenación para que tú cuando sacas una nota y veas que está vinculada, pues tiene un código ahí que tú le pones de letras y números, pues sepas a qué cajón irte a buscar la otra nota. Es decir, que no hay jerarquía, pero sí orden. Entonces, claro, de esta forma puedes descubrir relaciones que no conocías. Tú creas una nota nueva. Esa nota nueva siempre tiene que ir enlazada con otra, pero luego tú vas tirando del hilo y vas viendo con qué van enlazadas y entonces descubres que la nota que acabas de escribir o esa idea o ese concepto está enlazado de cierta forma con aquella que escribiste en el año 62. Maravilloso. Entonces, Obsidian, aunque hay carpetas, pero tú puedes crear un sistema de enlaces entre notas. Es decir, tú en una nota puedes escribir un código que la enlaza con otra nota y luego puedes tener una visualización de cómo esas notas se entrelazan entre sí y al pie de la nota puedes tener una lista de enlaces de otras notas que enlazan a esa nota o de esa nota que va a otras. Esto al final, ¿qué requiere? Disciplina. Es decir, si yo quiero tener vinculadas todas las notas, imagínate guion del podcast en los que yo he hablado de iMessage, yo cuando en ese guión escriba la palabra iMessage por primera vez o por quinta vez, pero al menos una vez, tengo que ponerla entre dos corchetes. Eso hará que esté enlazada con el concepto iMessage y que yo luego me pueda ir a mi mapa de notas, buscar la nota iMessage y obtener automáticamente todos los documentos que tengo que contienen esa palabra y que yo he querido enlazar porque que yo escriba iMessage en un guión no significa que ese guión merezca estar enlazado con el concepto iMessage. Todo está muy bien, pero claro, conlleva un trabajo importante. Yo estoy haciéndolo y voy construyendo un sistema, pues que ahora mismo no es perfecto porque claro, son muchos años de guiones que no tienen esa proactividad, pero bueno, procuro enverarme con este tema. Bueno, dicho todo esto, como puedes ver, el tipo de notas que vas a tomar o que tienes interés en tomar, desgraciadamente está muy relacionado con la herramienta que estás usando. Yo uso notas de Apple, Obsidian y Notion. En Obsidian, pues eso, guiones, artículos, el texto de los cursos. ¿Por qué? Pues porque es donde lo puedo organizar mejor y donde se interrelacionan mejor entre ellos. En Notion estoy empezando y tengo sobre todo información relativa al manejo de tablas de datos, de bases de datos. ¿Por qué? Porque es la más interesante para estructurarlo todo. Allí no tengo notas, pero sí tengo otra mucha información. De hecho, yo podría coger todo lo que tengo en Obsidian y llevarlo a Notion. Es decir, podría allí tener todos mis guiones perfectamente. Hay muchos podcasters que los tienen, pero prefiero seguir teniendo los guiones en texto plano y local y sin complicaciones. Y luego en la aplicación de notas de Apple, pues tengo las notas más sencillas, las notas más vulgares, de las tallas de los zapatos, la altura de los críos, todo ese tipo de historias. Y muchas de esas notas, como puedes suponer, las tengo compartidas con Rocío. A ver, te pongo un ejemplo de notas que tengo compartidas con Rocío. Por ejemplo, notas que tomamos ella o yo de las reuniones con las tutoras, con las reuniones de clase de los críos. Tiempo de cocinado de distintos productos para la COSORI. Pedidos que hacemos en diversos restaurantes a los que vamos con cierta frecuencia. Hace poco hicimos una lista, una nota con las cosas que tenemos que comprar de nuestros trajes huertanos. Ya no se aguanta más la historia y de cara a 2025 tenemos que renovar muchas cosas. Por ejemplo, mi traje completo, algunas cositas de Miguel. Todo esto lo vimos cuando guardamos la ropa de huertano en 2024 y lo apuntamos en una nota. Ahí Rocío tiene todo su sistema productivo. Esto ya fue objeto en su momento de un podcast aquí. Y todo este tipo de cosas son las que las que compartimos a través de la aplicación notas. Las notas son un espacio, como puedes ver, donde podemos tener información también que a lo mejor podríamos tener en otro sitio. Por ejemplo, como he dicho, tengo una nota con pedidos de los restaurantes. Tengo una nota del Terrasushi, que es nuestro japonés favorito aquí en Murcia. Ahí tengo los teléfonos y los pedidos que solemos hacer con indicaciones y explicaciones. Entonces, cuando yo quiero hacer un pedido al Terrasushi, yo no me voy a la aplicación de contactos. Me voy a la aplicación de notas y desde esa nota hago la marcación telefónica y leo el pedido. No podría tener toda esa información en el apartado de notas del contacto del restaurante? Pues sí, seguramente. Pero como hay mucho texto y mucha historia, pues yo pienso que está mejor en notas. También, por ejemplo, tengo una nota con servicios municipales de aquí del ayuntamiento. Gestión urbanística, recaudación y a continuación un listado de algunos de los trabajadores. Y anotaciones mías. Este es el que se encarga de no sé cuánto. Este es el que se encarga de no sé cuánto. Con este fue el que me solucionó no sé qué problema. Todo ese tipo de historias. Es que esa información no estaría mejor en la aplicación contactos dentro del contacto de cada uno? Pues a lo mejor también. Pero teniéndolo aquí lo tengo todo junto y puedo verlo todo de un vistazo. Si te pasa como a mucha gente que cuando hablas de notas te encuentras un poco perdido, no sabes qué notas tendrías que estar tomando, que no estás tomando, yo lo que te sugiero es que cojas la aplicación más sencilla que te ofrezca por defecto tu teléfono y que empieces a apuntar cosas. Apuntarlo todo y deja que el transcurso del tiempo te marque si eso va bien, que veas cómo se autoorganiza todo, cómo va cobrando más o menos sentido, que recurres a tus notas con frecuencia y que, insisto, con el paso del tiempo veas si necesitas algo más algo más complejo para sustituir esa aplicación o quizá para complementarla. Y vamos con la despedida porque esto ha sido todo en este duodentésimo nonagésimo cuarto capítulo de Weekly. Espero que todo lo que te he contado te haya resultado interesante y aguardo con ilusión tus comentarios en nuestra comunidad de Discord. ¡Hasta la semana que viene! [Música] [Música] Buenas noches

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Emilio Cano

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