Primero fue su propuesta chiste de que el PSC y el PSOE le dejaran gobernar, absteniéndose en una hipotética votación de investidura del derrotado de Waterloo. Apoyo de una ERC a la que desde Junts no han dejado de insultar y atacar, apoyo de una CUP en horas bajas y que simboliza social y económicamente el polo contrario a la burguesía oligarca catalana de Junts y, como digo, la guinda del pastel: que el ganador se abstenga para que el perdedor sea erigido nuevamente de su soñado imperio de Freedonia. Que Groucho Marx me perdone, pero cuanto antes se quiten de encima en Junts a ese trasunto de Rufus T Firefly mezclado con Donald S Trump, mejor para una estupendo y próspero país como Catalunya.