Me he vuelto a tatuar más de veinte años después. Dice un estudio de una universidad sudafricana que uno de los tres motivos principales por los que los seres humanos nos tatuamos desde tiempos inmemoriales (al menos de los motivos actuales) es para representar un momento determinado de su vida. Es un motivo con el que me siento identificado en este nuevo y segundo tatuaje en mi piel.