Hoy es miércoles, y ya sabes lo que eso significa: una historia curiosa, inverosímil, pero absolutamente real. Y la de hoy es una de esas historias que parecen sacadas de una película de Hollywood, pero sucedió de verdad en los cielos de la Segunda Guerra Mundial. Voy a hablarte de un encuentro inesperado entre dos pilotos enemigos, Franz Stigler y Charlie Brown, que terminó de una manera increíble y casi milagrosa. Ponte cómodo, que esta historia tiene de todo: tensión, valentía y, sobre todo, humanidad.