El tercer episodio de la cuarta temporada de Lost, titulado «The Economist», emitido el 14 de febrero de 2008, presenta un intrigante balance entre las dinámicas en la isla y los eventos futuros revelados en los flashforwards. Este episodio es clave para profundizar en el personaje de Sayid, explorando su rol como un asesino en el futuro y su compleja relación con Ben.
La Isla: Negociaciones y Manipulación
En la isla, el conflicto entre Jack y Locke continúa escalando. Sayid asume un rol diplomático al proponer un intercambio pacífico para recuperar a Charlotte, la rehén de Locke. A través de sus acciones, Sayid busca mantener la paz mientras planea asegurar su salida de la isla.
El experimento de Daniel
Mientras Sayid organiza su misión, Daniel Faraday realiza un experimento crucial que añade un toque de ciencia al misterio de la isla. Al comparar el tiempo de un cohete enviado desde el carguero con el tiempo en la isla, descubre una discrepancia de 31 minutos, lo que sugiere que las leyes del tiempo y el espacio funcionan de manera diferente en este lugar. Este descubrimiento alimenta teorías sobre la naturaleza única de la isla.
Hurley y el engaño de Locke
Hurley, usado como carnada, engaña a Sayid, Kate y Miles para llevarlos directamente a Locke. La tensión aumenta cuando los tres son capturados por los seguidores de Locke y llevados a los Barracones, donde Sayid encuentra pruebas del pasado oscuro de Ben: dinero de diferentes países, pasaportes falsos y una clara habilidad para moverse entre identidades.
El intercambio
Finalmente, Sayid negocia un intercambio: entrega a Miles a cambio de Charlotte. Aunque Jack y Frank cuestionan la moralidad de Sayid, Frank accede a llevarlo al carguero. Esta negociación subraya la habilidad de Sayid para maniobrar en situaciones difíciles, pero también deja entrever que tiene un plan más profundo.
Flashforward: Sayid, el asesino reclutado por Ben
El episodio ofrece un vistazo al oscuro futuro de Sayid, revelando que es uno de los «Oceanic Six». Ahora trabaja como un asesino para Ben, eliminando objetivos que representan una amenaza para sus «amigos».
El asesinato de Avellino
El flashforward inicia con Sayid asesinando a un hombre llamado Avellino en un campo de golf. Este acto frío y calculador muestra a un Sayid distinto al que conocemos, marcando el inicio de su rol como asesino.
La relación con Elsa
En Berlín, Sayid establece una relación con Elsa, una asistente de un misterioso «economista». La relación, inicialmente romántica, se complica cuando Elsa descubre que Sayid se acercó a ella con fines ocultos. La traición culmina en un enfrentamiento fatal: Elsa dispara a Sayid, pero él logra matarla en defensa propia. La escena refleja la lucha interna de Sayid entre su humanidad y su rol como asesino.
El vínculo con Ben
El momento más impactante del episodio llega al final, cuando se revela que Ben es quien dirige a Sayid en estas misiones. Ben, impasible, trata la herida de Sayid mientras justifica sus acciones aludiendo a la necesidad de proteger a sus amigos. Este giro plantea preguntas importantes sobre cómo Ben logró manipular a Sayid para unirse a su causa.
Temas recurrentes y análisis
- La manipulación y el sacrificio: Tanto en la isla como en los flashforwards, los personajes manipulan y sacrifican sus valores para lograr objetivos mayores. Sayid, en particular, enfrenta una lucha constante entre sus emociones y su deber.
- La distorsión del tiempo: El experimento de Faraday introduce la idea de que la isla altera la percepción del tiempo, un tema que será clave en episodios posteriores.
- La moralidad de la supervivencia: El episodio explora hasta dónde están dispuestos a llegar los personajes para sobrevivir y proteger a sus seres queridos, cuestionando los límites de la moralidad.
Reflexión final
«The Economist» combina el suspenso de los eventos en la isla con la intriga del futuro de Sayid. Este episodio no solo profundiza en su personaje, sino que también introduce elementos que redefinen la narrativa de Lost. El descubrimiento de los efectos del tiempo en la isla, las manipulaciones de Ben y las traiciones personales convierten este episodio en un punto crucial para la temporada, dejando a los espectadores con más preguntas que respuestas.