Buenas herramientas de desgravación fiscal, productos muy «paseados» por los bancos después de intentar explicarnos como el sistema público de pensiones se iba a ir al carajo (décadas lleva haciéndolo, pero ahí sigue), su talón de Aquiles era su casi nula liquidez, salvo es contados y graves supuestos. El 1 de enero de 2025 esto cambia y el producto adquiere nuevos matices.