Bienvenidos al mundo de la literatura y los cómics.
En 1988 el dibujante Brian Bolland vio cómo su concepto de asimilar el aspecto el Joker al del protagonista de la película «El hombre que sonríe» (Paul Leni, 1928) cristalizaba en una novela gráfica, «La broma asesina», en la que Alan Moore estableció un «canon de cánones» para narrar el origen del personaje.
Una obra de gran influencia posterior, tanto en cómic y cine como en la continuidad del universo DC por los determinantes efectos de esta historia en uno de los personajes habituales del universo de Batman. Y, sin duda, uno de los desenlaces más memorables e impactantes de una historia protagonizada por Batman y el Joker.
EXCELSIOR llega cada semana por cortesía de LETRAS AL MARGEN, donde Mónica Pelluz y Antonio Rentero os hablan de literatura en Instagram y YouTube.
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