Las eléctricas nos lo venden como un descuento: “baja el precio del kWh”.Pero lo que no te cuentan es que suben la potencia contratada, esa parte fija de la factura que pagas aunque no enciendas ni una bombilla.Y el resultado es que lo que parecía un ahorro termina siendo un sablazo.Hoy en Bala Extra, te explico cómo algunas compañías están jugando con esa trampa de la potencia… y qué puedes hacer para evitar pagar más sin darte cuenta
