Todos estos que llegan a hacer ahora sus pódcast modernitos, tras años creando basura en blogs o webs de medios que buscan continuamente el click bait sin aportar nada al conocimiento. Todos los que en sus pódcast de redes importantes nos explican esa basura que hacían, desde el humor, sin el más mínimo ápice de crítica hacia su obra y hacia los medios que albergaban sus «trabajos». Todos ellos, me cargan y me tienen hasta los huecos de la nariz.
Mis tuit, en modo automático
Siguiendo las enseñanzas de dos senseis en esto de lo digital, me retiro como personita de Twitter, aunque mantengo la cuenta automatizada con Zapier, para que se avise de mis nuevos episodios. Donde entro, poco, pero entro, y también he automatizado mis nuevos episodios pódcast, es Mastodon. Y esto, sumado a los «temas» ha supuesto reforzar la recepción de mensajes directos y la comunidad de Bala Extra en Telegram.
¿A quién le importa el usb-c?
Habiendo adoptado por la vía rápida toda la familia la carga por Magsafe en los iPhone, me admiro de cómo hace negocios Apple y de lo poco que va a importar si el próximo teléfono de Apple tiene puerto de carga o no.
Batería, modos y atajos
La mezcla del uso de los modos de concentración y las automatizaciones de «atajos» en el iPhone te pueden ayudar a ahorrar batería y alargar la salud de tu batería. Todo en uno, yendo más allá de la nada desdeñable gestión de nuestra salud digital, pero llegando también a la salud de nuestro dispositivo.
Elecciones de medio mandato desde Austin(TX)
Las elecciones de medio mandato y sus consecuencias con Ernesto Acosta, desde Austin, Texas.
32 meses después, mi Covid
He dejado de ser «caballito blanco». Mi experiencia con el hermano Covid está teniendo lugar. Y de paso una vacunación natural. Ha sido un tanto «brote», fue rapidísmo el surgimiento de fiebres alta, dolor de cabeza y tos improductiva. Y tengo la sensación de que la siesta de ayer perdiéndome la segunda parte del partido de España en el mundial del País de gobernantes sátrapas, antidemocráticos, teocráticos y un poco asquerosos, la enorme sudada que me di en la cama, ha marcado el rubicón de la enfermedad.
