Pedro María Sánchez Amado

Hoy se cumplen 50 años del genocida golpe de estado de Agusto Pinochet en Chile y del digno suicio de su presidente legítimo, el socialista Salvador Allende. Y el dictador tiene la máxima popularidad desde que dejó el poder y sus seguidores son el partido mayoritario en el órgano redactor de la constitución que, por fin, va a sustituir a la constitución pinochetista. Eso con un presidente, heredero político de Allende, gobernando el país.

[spreaker type=player resource=»episode_id=56753871″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»false» hide-likes=»false» hide-comments=»false» hide-sharing=»false» hide-download=»true»]

Demasiado tiempo sin que los calzoncillos tuvieran su episodio pódcast. Era de justicia. Y este viernes, aún veraniego, era un momento tan adecuado como cualquier otro para saldar esta deuda con esta prenda fundamental.

[spreaker type=player resource=»episode_id=56727084″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»false» hide-likes=»false» hide-comments=»false» hide-sharing=»false» hide-download=»true»]

India ha decidido que, a partir del 18 de septimbre de este año, su nombre oficial será Bahrat. Y solicita al mundo que la denomine así. En castellano la grafía será «Barat» y el gentilicio «baratí». Y algún buen amigo se cabreó ostensiblemente en Twitter (a mi me pasaron captura, ya no la frecuento ni la tengo instalada en el iPhone). ¿Cuál es la alternativa a que el mundo y lo que contiene evolucionen? Lo antiguo, lo rancio, ese modo de pensar en que «cualquier tiempo pasado fue mejor». Condenar la evolución de las costumbres, de los países, de las personas, es negarse a envejecer dignamente. Es renunciar a hacerse mayor. Es, casi, anhelar la muerte, antes que ver cómo el mundo ya no es lo que era.

[spreaker type=player resource=»episode_id=56713169″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»false» hide-likes=»false» hide-comments=»false» hide-sharing=»false» hide-download=»true»]

La compañía saudí estatal de telecomunicaciones, STC, se ha convertido en el mayor accionista de Telefónica, superando a BBVA, al adquirir el máximo que permite la ley, un 9,9%. Frente a una compra de un porcentaje superior ha protegido una ley que el actual gobierno en funciones promulgó para proteger a las empresas españolas cotizadas. Aún así, en casa, donde somos clientes de Movistar a través de su marca o2, se nos han encendido todas las alarmas. Porque no solo de votar viven la la libertad y los principios democráticos.

[spreaker type=player resource=»episode_id=56704976″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»false» hide-likes=»false» hide-comments=»false» hide-sharing=»false» hide-download=»true»]

Junts es el golpismo y la legalidad al mismo tiempo. Hablar con ellos entra dentro de la normalidad democrática y es un escándalo al mismo tiempo. Si pactas tú está mal, si lo hago yo es lógico, al mismo tiempo.
La hipocresía en política no conoce límites…y el rídiculo tampoco.

[spreaker type=player resource=»episode_id=56687252″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»false» hide-likes=»false» hide-comments=»false» hide-sharing=»false» hide-download=»true»]