Daniel Aragay , nuestro sueco preferido, se pasa por BEX para mantener una conversación de viernes. Y, como no podía ser de otra manera, hablamos de lo divino y lo humano. Una conversación que, estoy seguro, que te resultará agradable (y si no, yo pago las cañas en Estocolmo).
Bala Extra
No es solo corrupción económica
Tanta mención a la prostitución, esos audios absolutamente denigrantes con las mujeres, repartiéndoselas como si también fueran bienes de mercado, que diría Ábalos, alumbran una zona oscura del poder de la izquierda que ni es feminista ni pretende ningún cambio. Que solo es más de lo mismo.
¿Soy un cuñao y no me aclaro?
Y creo que un poco cuñao soy a veces. Es una bitácora personal y no soy un señor con papeles profesionales en todo esto. Cabe esperar cierta dosis de cuñadismo. Eso y que grabo a diario.
No tengo tan claro que no me aclare entre indepe o no, de izquierdas o no o capitalista o no. Es solo que la base ética que me puede otorgar ser de izquierdas (es lo que siento que soy), no me da siempre todas y las mismas respuestas. Pero no lo vivo como algo malo.
¿Fidelidad o infidelidad bancaria?
Hagamos un recorrido por las ventajas e inconvenientes de ser fiel a tu banco de toda la vida o picotear entre entidades. Sin duda es una lucha entre la comodidad y la rentabilidad. Una pelea en la que la decisión es tuya. Pero en función del capital, puedes perder mucho dinero siendo cómodo/a.
Santos Cerdán es «el partido» (y el gobierno)
No se puede obviar que cuando un secretario de organización, el puesto de más poder en el PSOE, incluida la financiación, se corrompe, no suele hacerlo para sí, sino para el partido. Y claro que el caso Santos Cerdán concierne al Gobierno: es de la acción de gobierno de donde salen las mordidas de las que sospecha la UCO.
Lo de Gibraltar
Quizás estaba yo desinformado, pero me ha pillado por sorpresa (después de nueve años desde el referendum Brexit y cinco del acuerdo entre Gran Bretaña y la UE, que no incluía el asunto gribaltareño) el inesperado acuerdo entre España y Gran Bretaña, así como las autoridades del Peñón, para resolver «lo de Gibraltar» en el contexto del Brexit. Por ahora parece un buen acuerdo, alentado por el nuevo gobierno laborista de Londres y que derribará la verja entre las dos soberanías en disputa para siempre.