Por fin me he subido a la cinta de correr con la máscara, los electrodos, los médicos mirando… y he obtenido los resultados de mi prueba de esfuerzo. El resumen rápido es que está todo bien y puedo seguir corriendo con seguridad. Además, ahora sé de verdad cuáles son mis zonas de frecuencia cardíaca, mi umbral anaeróbico, el famoso VO2Max y hasta la saturación de oxígeno cuando voy al límite.
Es más que recomendable hacerse una prueba de esfuerzo cada cierto tiempo para ver que está todo bien y que no vamos a tener ningún susto. En mi caso la hice en Sanitas y me costó algo menos de 160€… pero si conoces algún otro sitio mejor, puedes venir a contárnoslo en nuestro grupo de Telegram en https://t.me/corriendoany