Órbita grana

El Real Murcia se sube al podio de la clasificación a tan solo dos puntos del líder demostrando que ha sabido reponerse a una mala racha de resultados. Y lo mejor es que lo ha hecho convenciendo en el fútbol que plantea y en la vocación más atacante que están luciendo los jugadores.

Con mucha más moral que el Alcoyano. El Real Murcia se ha marcado un partido bonito y satisfactorio para el aficionado murciano, avasallando al equipo Alicantino que poco o nada pudo hacer contra los caballeros granas. Resultado injusto por raquítico, ya que se mereció mucho más, pero sumando los tres puntos todas las pesas se pasan.

Un Real Murcia con imagen sólida y solvente ha ganado sin apuros al segundo equipo de Logroño que desfila por el Enrique Roca. Una victoria balsámica que apacigua las aguas y permite coger crédito al comandante de la nave grana, Mario Simón, que sin hacer mucho ruido se hace fuerte en el banquillo.

Un Real Murcia imberbe e inofensivo cae en la primera ronda de copa del rey contra un equipo de inferior categoría que en ciertos momentos del partido jugaba con nueve activos. La afición del Real Murcia comienza a impacientarse de manera contundente, acrecentando y dando crédito a la posibilidad de que los cambios en el cuerpo técnico vayan llegando.

El Real Murcia no ha ganado en La Nucía por carencia de tecnología, y es que, aún sin haber sido superior al rival, si es cierto que un gol fantasma, difícil de ver no subió al marcador grana y por ello tan solo sumamos un punto. Aún con ese asterisco, lo cierto es que Mario Simón no da con la tecla transcurridas 11 jornadas de liga y eso es lago que preocupa.

Y es que el Real Murcia ha sacado las garras y los dientes a los cachorros del Athletic Club, goleando en la mítica ciudad deportiva de Lezama y trayendo a la capital del Segura tres puntos conseguidos mediante una goleada fuera de casa. El equipo sigue en puestos de Play Off y las voces que reniegan de Mario Simón hoy se escuchan un poco más apagadas.