Emilcar FM
Red de podcasts
«Lo único que vemos de las estrellas son fotografías viejas».
Esta semana hemos tenido que viajar hasta los confines del Sistema Solar para descubrir la causa última y el motor primero: el miedo.
Al mismo tiempo descubriremos también en el pasado y de manera explícita el origen de los traumas personales y colectivos. Un episodio el de esta semana que, en pleno ecuador de la temporada, nos sirve de punto de no retorno.
Y la semana que viene, más.
«Casualidad».
Las cosas nunca suceden por casualidad en el universo Watchmen y esta semana tenemos una buena ración de ello con un episodio muy particular, a la vez onírico y mesmerizante.
Las capuchas no siempre sirven para ocultar hacia afuera, en ocasiones es quien las lleva quien no quiere asomarse al vértigo de su interior. Y de postre, susurros subliminales.
Y la semana que viene, más.
«El superhombre existe y es americano».
Desde el principio de este episodio se nos avanza que Jon Osterman / Dr. Manhattan va a ser el protagonista pero ¿por qué no aparece por ningún lado? Serán muchas las revelaciones impactantes de la entrega de hoy.
Y una de ellas tiene que ver con el motor de Watchmen (en cómic, película o serie): el miedo. Todo esto tenemos que descubrir a continuación.
Y la semana que viene, más.
«En mi opinión la existencia de vida es un fenómeno altamente sobrevalorado».
Sólo alguien como el Dr. Manhattan podría expresar tanto desapego por lo que llega a lograr y olvidar en un frío rincón de nuestro sistema solar. Pero ¿acaso no olvidan siempre los dioses a sus criaturas?
Alguien capaz de experimentar el tiempo no de manera lineal como nosotros sino simultánea nos servirá hoy de guía para asistir al diálogo entre pasado y presente, a la interacción entre causa y consecuente.
Y la semana que viene, más.
«Nada acaba nunca».
Es una de las frases recurrentes en el universo Watchmen y hoy es el día más indicado para enunciarla.
La primera temporada de la serie concluye dejando bastante atados casi todos los flecos, solventando la mayoría de las incógnitas pero sin embargo nos promete nuevas tramas más que interesantes para la inevitable próxima temporada.
Un episodio este que alcanza el clímax cuidadosamente planificado durante las ocho entregas previas y que sin alcanzar las cotas de revientacerebrismo de otros anteriores sí creo que deja satisfecho al espectador tanto por la certeza de lo presente como por la esperanza de lo venidero.
Y esto no es un adiós sino un hasta luego, puesto que en las próximas semanas espero poder ofreceros un especial tertulia sobre toda la temporada.
