Una vez más, ante una crisis en el trabajo, en vez de afianzarme en mi sistema GTD, pierdo el control del mismo.
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Daviddice
Buenas,
hace años que pase por algo similar, conozco esa frustración de saber todo lo que hay que hacer y como hacerlo, pero actuar de forma contraria motivado por las circunstancias. Resumo my caso personal y como lo estoy solucionando, ojo es mi caso personal.
Para intentar paliar los fallos de planificación de tareas, leía muchísimo sobre el tema y herramientas que mejoraran todo el proceso… Hasta que un día lo vi claro: «cuanto más leía sobre productividad menos productivo era».
Antes de conocer el GTD, invertía muchísimo tiempo en planificar para resolver. Después de conocer el apasionante mundillo del GTD, leía y estudiaba mucho sobre el método y herramientas para mejorar los flujos de trabajo. El tiempo es limitado, y las cosas hay que hacerlas, así que planificaba menos, y claro desastre. Pero no solo era el tiempo que invertía leyendo, era el tiempo que consumía en preocuparme por aplicar bien el método.
Mi solución, borrar de mi ración diaria de lectura todos los blogs de productividad y centrarme en lo importante y no tanto en el método o herramientas. Para mi, el flujo continuo de artículos de alta calidad era una droga que me estaba matando, así que la decisión fue drástica.
Ya no pienso tanto en el GTD, aunque lo defiendo, recomiendo y aplico cuando se puede. No fue una tarea rápida que en mi mente las tareas y proyectos tomaran protagonismo frente al método y herramientas, simplemente paso. Antes cuando fallaba en la planificación buscaba la solución en mejorar el método, ahora busco el error en la planificación realizada. Parece una tontería, el método es lo suficientemente sencillo para no tener que reinventar la rueda, pero la mente humana es así de absurda. Ahh y las crisis son parte de la vida, las afronto, resuelvo y aprendo para la próxima.
Muy de vez en cuando leo algunos artículos de muchos de los grandes blog por si hay algo nuevo.
Un saludo, perdón por el rollo y felicidades por los podcast.
JSEdice
Debido a mi tipo de trabajo sufro en bastantes ocasiones la perdida de control de lo planificado. Yo vacio mi inbox cada noche y planifico el día siguiente. Esta planificación no consiste en organizarla por hora y fecha de vencimiento a no ser que sea estrictamente necesario (entrega de proyecto, documentación, etc). Tan solo las marco en Omnifocus y juego bastante con los contextos. La clave en mi caso es esa. Sufrí el descontrol total durante mucho tiempo hasta que di la forma de adaptar Omnifocus a mi dinamica actual.
Los días en los que por cualquier motivo se me tuerce el día y me surgen tareas nuevas y que debo resolver sí o sí las hago (la regla de los 2 min llevada a las 2 horas). Una vez resuelta intento revisar de nuevo Omnifocus para resolver las tareas, por lo menos, más importantes que tenía planificadas. Eso sí, tarea o cualquier cosa que me surja la apunto en Omnifocus.
De todos modos, considero que no siempre se puede tener el día sincronizado con tu lista de tareas. Siempre surgen nuevas tareas, problemas y urgencias (en mi caso). Por este motivo la revisión y planificación diaria (nocturna) de mis proyectos es fundamental, lo mas importante y el pilar central.
Si ha alguien le interesa decir que me dedico a la construcción. Especificamente a la Rehabilitación integral de edificios para comunidades de vecinos. Por lo que los avisos (telefonicos 80%) y problemas me surgen a cada momento. Decido mucho sobre la marcha.
Buenas,
hace años que pase por algo similar, conozco esa frustración de saber todo lo que hay que hacer y como hacerlo, pero actuar de forma contraria motivado por las circunstancias. Resumo my caso personal y como lo estoy solucionando, ojo es mi caso personal.
Para intentar paliar los fallos de planificación de tareas, leía muchísimo sobre el tema y herramientas que mejoraran todo el proceso… Hasta que un día lo vi claro: «cuanto más leía sobre productividad menos productivo era».
Antes de conocer el GTD, invertía muchísimo tiempo en planificar para resolver. Después de conocer el apasionante mundillo del GTD, leía y estudiaba mucho sobre el método y herramientas para mejorar los flujos de trabajo. El tiempo es limitado, y las cosas hay que hacerlas, así que planificaba menos, y claro desastre. Pero no solo era el tiempo que invertía leyendo, era el tiempo que consumía en preocuparme por aplicar bien el método.
Mi solución, borrar de mi ración diaria de lectura todos los blogs de productividad y centrarme en lo importante y no tanto en el método o herramientas. Para mi, el flujo continuo de artículos de alta calidad era una droga que me estaba matando, así que la decisión fue drástica.
Ya no pienso tanto en el GTD, aunque lo defiendo, recomiendo y aplico cuando se puede. No fue una tarea rápida que en mi mente las tareas y proyectos tomaran protagonismo frente al método y herramientas, simplemente paso. Antes cuando fallaba en la planificación buscaba la solución en mejorar el método, ahora busco el error en la planificación realizada. Parece una tontería, el método es lo suficientemente sencillo para no tener que reinventar la rueda, pero la mente humana es así de absurda. Ahh y las crisis son parte de la vida, las afronto, resuelvo y aprendo para la próxima.
Muy de vez en cuando leo algunos artículos de muchos de los grandes blog por si hay algo nuevo.
Un saludo, perdón por el rollo y felicidades por los podcast.
Debido a mi tipo de trabajo sufro en bastantes ocasiones la perdida de control de lo planificado. Yo vacio mi inbox cada noche y planifico el día siguiente. Esta planificación no consiste en organizarla por hora y fecha de vencimiento a no ser que sea estrictamente necesario (entrega de proyecto, documentación, etc). Tan solo las marco en Omnifocus y juego bastante con los contextos. La clave en mi caso es esa. Sufrí el descontrol total durante mucho tiempo hasta que di la forma de adaptar Omnifocus a mi dinamica actual.
Los días en los que por cualquier motivo se me tuerce el día y me surgen tareas nuevas y que debo resolver sí o sí las hago (la regla de los 2 min llevada a las 2 horas). Una vez resuelta intento revisar de nuevo Omnifocus para resolver las tareas, por lo menos, más importantes que tenía planificadas. Eso sí, tarea o cualquier cosa que me surja la apunto en Omnifocus.
De todos modos, considero que no siempre se puede tener el día sincronizado con tu lista de tareas. Siempre surgen nuevas tareas, problemas y urgencias (en mi caso). Por este motivo la revisión y planificación diaria (nocturna) de mis proyectos es fundamental, lo mas importante y el pilar central.
Si ha alguien le interesa decir que me dedico a la construcción. Especificamente a la Rehabilitación integral de edificios para comunidades de vecinos. Por lo que los avisos (telefonicos 80%) y problemas me surgen a cada momento. Decido mucho sobre la marcha.