Después de 30 años de ir a la misma peluquera en Spain, llegó el momento de confiar mi estilismo capilar a un desconocido. Aquí os hablo de la experiencia de ir al peluquero y de la solución que he encontrado para ahorrarme unos francos.
Suban, estrujen, bajen: Es ist mir Wurst – Me importa un pimiento
Teñir, ese era el verbo que buscaba…