La vuelta de las vacaciones, el plan de una dieta… para saber por dónde empezar, lo primero es saber qué es lo que comemos, y qué queremos comer. Y por supuesto, cuánto queremos comer. Vamos a dar unas pinceladas a los conceptos de macro y micronutrientes, a saber dónde los encontramos, y cómo los digerimos. ¿Por qué acumulamos grasa aunque la evitemos en las comidas? Si esto sirve de punto de partida, y hay interés, podremos hablar del metabolismo de la glucosa, del alcohol o de lo que surja con más detalle. Y sí, en mi mundo se dice brécol y no brócoli. ¿Veníais a saber qué pasa con el puré de patata? Pensad si queda resuelta o no. Y si hay dudas ¡preguntad!
josemiguelmoralesillan dice
Hola Carmela. Muy interesante el podcast. Has dejado claro en qué alimentos se encuentran los nutrientes pero tengo una duda: ¿la forma de cocinarlos puede afectar a dichos nutrientes? Por ejemplo, he oído decir que al cocer la verdura se pierden parte de las vitaminas. ¿Tengo que comerme el hígado crudo?
¡Gracias!
Carmela García dice
A ver… haya calma. Sí es cierto que las propiedades de la comida cambian al cocinarla, pero no tanto como a veces se dice. Parte del problema es que parte de las “cosas” que lleva la verdura, pasan al agua de cocer, cosa que ves claramente al escurrirla, pero eso se arreglaría por ejemplo cocinando al vapor, salteando en una sartén, cosas así. Aunque la forma de cocinar afecta, en general podemos decir que nutrientes vas a tener igual cocines como lo cocines, de forma que te resulte más agradable al gusto. Tampoco vayamos a tomarnos esto como una licencia para preparar todo rebozado y con un montón de aceite, que ese aceite también hay que contarlo. Se pueden comer guisos, potajes, asados, cocidos… Podemos olvidarnos de que hay que comer todo a la plancha, vapor o crudo. Eso es exagerar y arruinar el gusto por la comida. Lo que tienes que pensar es en controlar cuanto, y cocinar de forma variada, y seguro que consigues todos los nutrientes necesarios.
Dicho esto, si la carne que tienes delante es segura, comer carne cruda no es del todo mala opción. Aunque pueda sonar horrible para alguna gente, el tartar es una opción como cualquier otra. También se trata de ser abiertos y probar cosas nuevas. Y hablando de perder vitaminas… que no se nos olvide, las vitaminas no se van así como así, es un mito potenciado por las madres que querían que comiésemos rápido. Las vitaminas aguantan bastante bien. Las vitaminas van a pasar por un estómago excesivamente ácido y sobrevivir, así que por un poco de calor o por un poco de tiempo al aire, no se van a escapar por ahí.