Esta semana va de caída de anillos, no de compromiso, ni del Monte del Destino, ni de Júpiter, ni de árboles, sino de anillos metafóricos que uno se deja puestos esté en la situación en la que se encuentre. Y con la cabeza bien alta.
Ay, si es que me encanta ser tan descriptivo en estas notas. Si es que me podría dedicar a ser escritor, pero no quiero quitarle el trabajo a Stephen King.
Suban, estrujen, bajen: Alles hat ein Ende, nur die Wurst hat zwei -Todo tiene un fin, solo la salchicha tiene dos.
Si es que la tentación es demasiado grande como para no tocarla…