Al parecer nos teníamos tantas ganas como a los filetes de nuestra infancia. Vuelve la charla abierta entre Emilio Cano y quien escribe este post, Pedro Sánchez.
En esta ocasión y, a raíz de una pérdida familiar de Emilio, en este episodio reflexionamos sobre las pérdidas, las ausencias de personas importantes en nuestra vida, especialmente familiares que nos preceden en edad y que con su fallecimiento no solo dejan la ausencia de sus personas, sino que nos ponen en la tesitura de perder algunas de nuestras raíces o querencias.
Nuevamente, en este episodio, franqueza os ofrecemos y franqueza tenéis en un viaje dialogado desde Murcia a Málaga o Extremadura, pasando por Euskadi. Dejadnos en esta web vuestros comentarios y si queréis decirnos algo más privado hacedlo por email.
espinely_83 dice
Increíble, me habéis traído grandes recuerdos con esta conversación.
Seguir así
Pedro Sánchez dice
Gracias por tu comentario Espinely. La memoria es importante. En ella habita una parte de nuestra identidad y de nuestra felicidad. Y la base de lo que somos. Un abrazo!
luis dice
Vaya pedazo de episodio, me han hecho recordar muchos apegos diluidos en el tiempo, nostalgias que han quedado congeladas en la memoria, pero no sólo eso sino las diferencias y semejanzas entre las costumbres de España y las de México
Un saludo para ambos y ojalá dure mucho este podcast no importa que no haya una regularidad en el tiempo, es como ir a un bar y conversar con un par de amigos con unas cerveza de por medio, sigan así por favor
Pedro Sánchez dice
Saludos para México amigo. Gracias por su precioso comentario. Es una alegría destapar esos recuerdos dormidos. Un fuerte abrazo para la Norteamérica latina.
mykiii_99 dice
Buen podcast, la olla negra que usa para cocinar en la lumbre en Zamora lo llamamos pote no se si en el resto de España se llamará de la misma forma.
Por la zona de Aliste en Zamora se hablaba una mezcla entre portugués con asturiano y castellano, esto se perdió porque hubo profesores que pegaban a los niños por hablar como lo hacían sus padres, y así se extinguió ese dialecto, es una pena que se pierda cultura de esa forma.