A Michael le habría querido decir muchas más cosas, pero ya no puedo. Habría querido pasar más tiempo con él, y habría querido que su trabajo hubiese recibido más reconocimiento. Como no ha pasado, en este capítulo os cuento cómo conocí a Michael, Michael Rossmann. Hablo del tiempo que pasé con él y cómo marcó mi vida como científica y como persona. Un capítulo más personal, sí, pero es que esto también es ciencia, las personas que están detrás de los científicos. Porque somos humanos con sentimientos. A Michael lo consideré mi mentor, y vaya a dónde vaya, sus ideas irán siempre conmigo.