Capítulo 1968 en el que recojo la reflexión que hace José Luis, un oyente, lo que puede significar la proliferación de los podcasts diarios en el panorama actual del podcasting.
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Me doy por aludido por el capítulo de hoy, del que estoy un poco en desacuerdo con la idea detrás del mismo. El oyente tiene un trabajo, y parte de ese trabajo es seleccionar lo que escucha, es muy simple. Si no sigues el ritmo, el problema no radica en quién crea ese contenido, si no quién consume el contenido, hay que filtrar, priorizar, marcar como escuchado o basta con darle al botón de no seguir ese podcast, que al final se acaba acumulando. Nadie te obliga a escuchar lo que escuchas y parece que alguno se siente en la obligación de escucharlo todo, spoiler, ¡no se puede!, al igual que no puedes ver todas las series que se hacen, películas o lo que sea (bueno, está Maldini, pero no cuenta). No veo a nadie saturado con que todos los días en el quiosco tengas x periódicos de xx páginas cada uno, filtras, compras uno o lo que sea y lo lees o no, o lo utilizas para limpiar cristales. Con los podcast, algo parecido.