Contundente y sin rodeos. En la jornada 8 de Segunda RFEF el Real Murcia ha salido del grupo de equipos que podrían optar a ascender a Primera RFEF, y es que fruto de un juego pobre, sin alma y sin jugadores que le pongan ganas, solo hemos empatado fuera de casa contra el filial del Levante. La victoria fuera de casa se resiste, pero al menos y tras más de 300 minutos, hemos podido ver un gol lejos de la capital del Rio Segura. Los ánimos están por los suelos y la afición empieza a impacientarse.