A raíz de un comentario con fotos en Twitter o Mastodon de un viajero de paso por Bilbao, que buscaba en un centro comercial dónde cargar su coche y se encontró que todas las plazas estaban ocupadas por vehículos cuya carga ya había terminado (especial híbridos enchufables de baterías minúsculas que se cargan en minutos), ytraigo una reflexioón para ti, que trasciende este problema del primer mundo, y que vuelve a ahondar en con qué ética usamos los distintos recursos. Especialmente los públicos o gratuitos.