Capítulo 2408 en el que te cuento cómo Apple considera al iMac como un producto de bajo volumen de demanda, y lo triste que eso me pone.
Si te ha gustado este capítulo y quieres más, prueba Weekly, mi podcast privado semanal.
Transcripción
¡Buenos días! Esto es Emilcar de Ili, un podcast sobre tecnología en general, Apple en particular, productividad personal, cultura de Internet y, francamente, cualquier cosa que me interese. Hoy es 6 de noviembre, lunes 6 de noviembre 2003, y este es el capítulo 2408. Yo soy Emilcar y hoy te voy a hablar del puesto que ocupa el iMac en la gama de ordenadores Apple. Emilcar Daily es posible gracias a los miembros de Weeekly, el podcast privado semanal y comunidad en el que hablamos en confianza de los temas que más nos interesan. Apple, tecnología, productividad, finanzas personales, domótica, podcast e indicación de contenido y también, por qué no decirlo, de los malabares que tenemos que hacer en la vida moderna a cada uno de nosotros para llegar a todo. Unete a Weeekly por solo 5 euros al mes en emilcar.fm barra weekly. Después del lanzamiento de Apple de estos días, de los procesadores M3 Pro y M3 Max instalados en iMacs y MacBook Pros, ya conocemos porque nos lo han dicho mucho y nos lo han explicado mucho por qué Apple saca estos procesadores tan solo 10 meses después de sus antecesores. El tema está en que los procesadores M2 se retrasaron con respecto al calendario previsto y Apple no ha querido acumular ese retraso. Ellos entienden que esos anuncios tienen que realizarse en octubre y al final si se dejan avasallar por una generación que por motivos de fábrica no han podido poner en la calle tiempo van acumulando un retraso que no cuadra con sus planes, sus trimestres, sus informes, sus historias o lo que le haya dicho a Tim Cook su 8.0 personal. Ya lo tenemos asumido, todo este tipo de cosas es así, los que se compraron un M2 no tienen por qué despeinarse, es que los 3 nanómetros ya chicos, pero quiero decir, este posca se va a grabar igual en un M2 Pro que en un M3 Pro, exactamente igual, o sea ya me sobra del M2 Pro, ya me sobra por todas partes, estoy contento de tenerlo, quiero decir, me permite ir muy rápido, muy desahogado, no tengo ninguna pega, muchas cosas abiertas a la vez, estupendo, fantástico y habrá gente que evidentemente lo ponga en aprietos al procesador porque siempre por muchos procesadores que te den, siempre hay quien le puede buscar las cosquillas, pero los que tengamos un M2 no pasa nada, no pasa absolutamente nada. Y es que, bueno pues muchas veces los periodistas especializados en Apple nos cuentan cosas interesantes, nos dan enfoques distintos a las cosas que están pasando, pero también nos cuentan obviedades, por ejemplo, está diciendo Mark Gurman estos días que Apple va a renovar el próximo año, en 2024, toda su línea de iPads, que es prácticamente como decir que después de llover va a salir el sol, pero bueno, por obvio que sea, pues no deja de ser la constatación real por la vía del soplo, de las filtraciones hacia Mark Gurman, de algo que más o menos cualquiera puede suponer. Pero Mark Gurman también ha dicho en estos días una cosa que me ha dolido, y es que dice él y seguramente también otros analistas habrán constatado que el hecho de que los M3 Pro y M3 Max debuten en los iMac y MacBook Pro es porque estos equipos son equipos de bajo volumen. Apple no ha resuelto del todo sus problemas para fabricar nuevos procesadores y más con esta nueva arquitectura de 3 nanómetros, con lo cual no tiene mucho procesador para andar poniendo. Entonces, venga, vamos a cumplir con nuestro plan plurianual de que los nuevos procesadores o al menos el M3 tenía que salir en octubre de 2023, vamos a cumplir con esto, pero chicos, es que no tenemos muchos para poner. ¿Cómo hacemos? Pues entonces se los vamos a poner a ordenadores que se ven tan poco. Y esto me ha dolido. Me ha dolido no por la vía del MacBook Pro, que puedo entender que son ordenadores caros y seguramente destinados a un público que los exprime y que rinde con ellos. Por ejemplo, yo ya me he demostrado a mí mismo que necesito un MacBook Pro, un ordenador, digamos, con ese nivel de rendimiento para el uso que yo le doy a mi ordenador tanto aquí en casa para mi negocio de creación de contenidos como también en la oficina, que bueno, yo creo que en la oficina el apellido pro me sobraría. Lo que pasa es que a veces me gusta ser desordenado y tener muchas cosas abiertas y dos pantallas tal y ahí, pues, evidentemente, palos con gusto no duelen. Pero que entiendo que esa gama de equipos, salvo quien diga, mira, tengo este pastizal y me lo gasto y punto y aquí estoy yo para jugar al Tetris, va destinado a un público concreto y por tanto son ordenadores que efectivamente tienen un número de ventas reducido. Pero que me digan que el iMac es un producto de bajo volumen, me duele. No digo que sea mentira, por supuesto, digo que me duele. ¿Por qué? Porque el iMac para mí es que muchísimo, emocionalmente, sentimentalmente diréis vaya babada que me está contando este tío, pero seguramente otros muchos vais a decir estamos contigo, hermano. Claro, para mí el iMac es mi entrada al Mac. Es decir, es el paradigma de que, por así decirlo, todo está metido ahí en el ordenador. Es la pantalla que lo incorpora todo y ya solo necesitas el teclado y el ratón. Fuera la torre, ruidosa, tal, todo ahí metido, todo maravilloso, increíble y precioso. Que no deja de ser, además, la, no sabía decir, el enaltecimiento del paradigma original del Macintosh original. Si te das cuenta, si va viendo la historia de los ordenadores, de Apple, el iMac sigue siendo el heredero de aquel Macintosh, que era un ordenador que lo tenía todo incluido en el cuerpo principal de la pantalla. Y así ha seguido, han seguido existiendo ordenadores de ese estilo en Apple hasta llegar a nuestros días al iMac. Sin desmerecer por supuesto el Mac mini, mira tengo aquí ahora mismo encima de la mesa mi Mac mini de 4 cores y 7 de 2012, de 2012, que se lo ha quitado a Isabelita porque, como quizás sepa si me hayas escuchado ya hablar, le hemos puesto el MacBook que estaba usando Rocío hasta que se compró su MacBook de 15 pulgadas y este equipo está aquí y me está dando una pena ahora mismo verlo porque este equipo a Isabel se la ha trancado un poquito pero es que este equipo, yo que sé, es que todavía puedo hacer muchas cosas y no sé qué hacer con él, desgraciadamente. Quiero decir que son muchos los ordenadores de Apple que yo amo y con los que tengo, aunque te parezca estúpido, vínculos emocionales por lo que me han dado, por lo que han supuesto en momentos de mi vida, por lo que han supuesto en mis momentos profesionales. Yo todavía recuerdo los tiempos en los que yo empecé con lo que ahora es Quikly, con los que yo empecé con Focus y recuerdo cómo para poder sacar adelante pues todos ese compromiso que yo tenía en ese momento eran video tutoriales semanales, al tiempo que hacía también cursos en vídeo para para Joan Boluda, para su web. Yo recuerdo que los martes y los jueves yo me iba a comer a casa de mis padres y luego me tiraba toda la tarde allí en casa de ellos trabajando. Claro, no tenía mi casa, mi casa no la tenía condicionada como la tengo ahora para estar aquí trabajando, estaban los críos y todo ese tipo de historias y yo recuerdo perfectamente estar en casa de mis padres con el MacBook de 12 pulgadas y vía Screens, que es una aplicación espectacular para conectarte a tu Mac que está en tu casa esperándote. Cuando yo grababa los vídeos y lo dejaba todo listo y peinado, mandaba el archivo vía Screens o vía iCloud, ya no me acuerdo cómo lo hacía, que aparecía en el Mac mini que estaba en casa y ponía el Mac mini a comprimir y a exportar ese archivo de vídeo, ese vídeo tutorial, mientras yo seguía trabajando con el MacBook de 12, es decir, con estos dos equipos trabajando en remoto en uno del otro, yo construí un imperio, por así decirlo. Es decir, que no es que no tenga esa relación con otros equipos posteriores, claro que sí, pero es que el iMac, insisto, es el Mac original para mí, lo sigue siendo, yo lo miro y veo aquel Macintosh de 1984, por supuesto, mi primer Mac, qué decir de eso, recuerdo como si fuera hoy, aquella tarde, 4 de abril del año 2006, harto de mi portátil PC, como decía una promo antigua de Milcar Podcast, me levanto, cojo el teléfono, llamo a un distribuidor de Apple que había que en Murcia, en el Infante, por si eres de Murcia, enfrente a la piscina del Infante, oye, que he visto vuestra publicidad, iMac tal, con un poco más de RAM por este precio, ¿no lo diréis? Sí, voy para allá, no tengo coche, está en el taller, me pille un taxi, me voy en taxi, llego allí, compro el ordenador, cojo otro taxi, me vuelvo a casa, lo monto, lo pongo, primera vez en mi vida que veía en primera persona un Mac, es decir, yo estaba muy interesado, ya habéis visto Debra comprarme uno anteriormente, veía foros, estaba muy a tope, escuchaba podcast, pero nunca había tenido un Mac delante, y ese primer Mac que tuve delante fue un iMac, el primer iMac con procesadores Intel, blanco, él, maravilloso, sigue vivo ese iMac, la pantalla no le funciona a cogerla, sigue, se enciende, todavía lo tiene mi primo por ahí y todavía se enciende, espectacular. Recuerdo además de cuando venían mis amigos a casa, oye, mirad que me he comprado esto y recuerdo perfectamente a mi amigo Andrés, mira, entraba al estudio de mi antigua casa y gritar ¡un iPod gigante! Y pensé, y pensar yo, joder, es que es verdad, o sea, es que eran esos momentos mágicos de Jonathan Ive donde el iPhone 6 tenía justo el largo de la muesca que tenía el frontal del MacBook no sé qué, ¿sabes? O sea, eran una época fantástica para estar vivo y para ser usuario de Apple, y en esos momentos pues el iMac, y después de ese iMac, el iMac de 24 pulgadas, y luego ya pues otros equipos que se adecuaban más a mis necesidades, ya y a mi día a día, también los iMac hubo un momento en el que estuvieron prohibitivos de precios, por eso me tuve que pasar al Mac mini porque no me lo podía permitir, y bueno, pues muchas cosas. Entonces, es cierto que yo vimos hoy el ejemplo de cómo un usuario de iMac pasa a ser un usuario de otro tipo de ordenador Apple por los giros de la vida, por mis propias necesidades personales y profesionales, por mi ambiente familiar, etcétera, pero no deja de darme pena, no deja de darme pena que el iMac, digamos, haya quedado en ese sentido desplazado de esta forma tan evidente dentro de lo que son los productos de Apple dentro de lo que es cómo se forma la cuenta de resultado de la línea Mac para Apple. Y más sí me cuento además los dos últimos iMac, es decir, el actual y el anterior, que es igual, pero con un M1, me parecen ordenadores maravillosos, o sea, me parece el iMac prometido. Estaba haciendo, recuerdo cuando salió este modelo de iMac, con el M1, cuando salió en aquella Keynote, y yo estaba retransmitiéndole en directo para los suscriptores de weekly, pegando gritos, diciendo, pero esto qué es, esto es una locura, esto es un disparate, esto es absolutamente desaforado, aunque es un ordenador que no era para mí y que yo no me iba a comprar, pero bueno, pues eso, me sigue uniendo a él esa vinculación especial. Dentro de mis predicciones para esta última presentación, ya sabéis que soy especialmente experto en hacer predicciones que nunca se cumplen, pues me alegro especialmente de que una de ellas no se haya cumplido y es que dije que iban a salir iMacs con procesadores nuevos, con nuevos procesadores, y que seguramente íbamos a perder su maravillosa gama de colores. Gracias a Jobs no ha sido así. Seguimos teniendo los colores tan absolutamente maravillosos que hay, aunque es decir, que tienen un poco de trampa porque no son exactamente iguales en persona que en la web. El de naranja es mi color favorito, me encanta el naranja, siempre he dicho que si me compraran un iMac me lo compraría en naranja, pero cuando estás en la Apple Store y lo es, dices tú, este naranja tira más al salmón de lo que a mí me gustaría, al salmón, pero salmón del pecado, y eso lo sé bien porque aquí en esta casa como salmón casi todas las semanas. Y el amarillo me lleva mucho la atención y dice ¿por qué no tenerlos todos por nuestro? ¿por qué no ser rico para tenerlos todos y ponerlos en una mesa de tu mansión formando un abanico de colores para no usarlos? Porque tú usas un Ultra o un Pro, claro, pero simplemente tenerlos ahí. Es que es un equipo que siempre me ha maravillado visualmente, siempre me ha parecido precioso e insisto, para mí yo lo miro y sigo viendo de alguna forma el heredero de ese Macintosh original de 1984. Y estoy especialmente frustrado porque ha habido un baile de ordenadores en casa y bueno, lo tenía muy claro desde el principio, pero ahora al preparar este capítulo, después de leer ese comentario de Mark Gurman y de hacer una pequeña reflexión aquí yo conmigo mismo me he dado cuenta de que no solo yo ya no soy un usuario de iMac, sino que de alguna forma por mi estructura familiar, yo también perpetúo el hecho de que el iMac es un ordenador de bajas ventas porque tampoco me cabe comprar un iMac aquí. Por ejemplo, Isabel sería la receptora ideal de un iMac. O sea, ¿cómo me gustaría comprarle un iMac del color que yo quiera, no del que ella quiera, y ponerlo en su mesa? O sea, estas cosas digamos por amor a los hijos. El ordenador sin duda ideal para ella, pero claro, Rocío suelta un MacBook de 13 pulgadas y aunque sea Intel es un ordenador que a ella le ha entrado espectacularmente. Y como dije en mi newsletter de ayer, está contentísima con tener un portátil pequeñito que se guarda y ahora lo abro y estoy aquí con la pantalla y yo pero enchúfalos al monitor de 24 pulgadas. No, no, no, lo prefiero aquí pequeño. En fin, todos hemos sido seducidos muchas veces por el factor forma y la usabilidad de un portátil. Pero bueno, simplemente esto es un episodio emocional con el que estoy seguro que algunos os habrá aburrido y otros estaréis ahora mismo conteniendo las lágrimas con la mano en el pecho porque también hay dentro de vuestra caja torácica el iMac ocupa un lugar muy especial. Nada más, espero tus comentarios en Mactodon, emilcar.es barra Mactodon, allá donde me encuentres o en la comunidad de weekly en Discord. Si te ha gustado este podcast, únete a weekly entrando a emilcar.fm barra weekly y escúchalo en tu aplicación de podcast preferida. Que tengas un gran día o lunes. Un saludo y hasta mañana. dañadnos tu like y suscríbete a nuestro canal. i ¡Suscríbete!