Capítulo 2434 en el que te cuento que iOS 17.3 traerá la seguridad anti robos que reclamaba el Wall Street Journal.
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Transcripción
¡Buenos días! Esto es Emilcar Daily, un podcast sobre tecnología en general, Apple en particular, productividad personal, cultura de Internet y, francamente, cualquier cosa que me interese. Hoy es jueves 21 de diciembre de 2013 y este es el capítulo 2434. Yo soy Emilcar y hoy te voy a explicar que iOS 17.3 traerá la seguridad anti robos que reclamaba el Wall Street Journal.
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Vamos a remontarnos a capítulos pasados y, en concreto, al 200312 de abril de este año, titulado La niña que olvidó el código de su iPhone. En aquel capítulo os contaba cómo Isabel cambiaba el código de acceso a su iPhone y, tras olvidarlo inmediatamente después de cambiarlo, pues no hubo más narices que borrar el teléfono entero. Para dar contexto a esta historia, os contaba un reportaje de Johanna Stern, mítica periodista de tecnología del Wall Street Journal, en el que, con todo lujo de medios, contaba una historia, un drama psicosocial estadounidense espectacular. Ya sabéis, como dije en aquel podcast y lo mantengo, que Estados Unidos no es un país de verdad. Realmente es una simulación que han puesto ahí, pues no sé si los masones, si los Illuminati o quién, para tenernos entretenidos. Y a fe que lo están consiguiendo porque entretenidos estamos. Bueno, pues Johanna Stern contaba, insisto, con entrevistas a víctimas de robos que no tenían empacho en salir en esas entrevistas y con referencias de la policía que estaba alertada por todo lo que estaba sucediendo. Una ola de robos por un sistema muy peculiar que consiste en que tú sales de copas en Estados Unidos y entonces conoces gente en el bar. Conoces ahí a un Johnny o a una Jennifer y te pones a hablar con él y no sé qué. Y claro, en el transcurso de la conversación os estáis conociendo. Venga, te invito yo, también me invitas tú. Tú sacas tu teléfono y en varias ocasiones, no una sino en varias, desbloqueas tu teléfono con el código. Esto ya para revisión médica. ¿Cómo que con tu código? Sí, porque a veces es más rápido que con el Face ID o con el Touch ID. No, eso es mentira. A no ser que tengas un iPhone 5S. En todos los demás casos es mentira. Bueno, ocurre. O sea, me lo crea o yo no me lo crea, ocurre. Entonces este Michael o esta Jennifer tienen un cómplice que te está mirando por detrás y está averiguando tu código. Entonces, en un despiste te quitan el teléfono y con el código se puede cambiar en un iPhone la contraseña de tu Apple ID. Y una vez que ha ocurrido eso, tu vida ha desaparecido porque ya tienen control de tu correo electrónico, tienen control del teléfono, pues toda serie de contraseñas, acceso a bancos y hay gente que le han levantado un montón de pasta. Bueno, una cosa espantosa y horrible. Yo te decía en aquel podcast que esto es una cuestión como el dramita este de Imagine Android. Es una cuestión muy, muy concreta de la sociedad americana y de cómo se relacionan y todo ese tipo de historias. Capaz que estás tú en un bar hablando con un tío que acabas de conocer y tus amigas no han creado una geovaya a tu alrededor y lo están controlando todo. O sea, no lo sé. Para mí se me hacía muy difícil de creer, pero bueno, insisto, por muy difícil que se me haga de creer, la situación existía. Salían víctimas de robos, de me han levantado tantísima pasta, no sé cuántas, y sale a la poli diciendo que está un problema. Y Johan Stern, pues que, insisto, lo dije entonces y lo digo ahora, no es sospechosa de nada, ni de clickbait, ni de historias, decía que Apple tenía que solucionar esto. Porque efectivamente, sabiendo el código, el código numérico de un iPhone, llegas hasta la cocina. Sabiendo solo la contraseña de la ID, no llegas a ningún lado. En un Mac sí, pero en un iPhone no. Pasadas unas semanas, bueno, ya en septiembre, en el capítulo 266 de Weekly, yo explicaba una forma de protegerse de esto. Y es que te vas a las restricciones, las restricciones para ti mismo, es decir, dentro de lo que es la funcionalidad tiempo de uso, que básicamente es lo que le activamos a los niños para que no anden mucho tiempo con el iPad o con el iPhone, pero tú también te puedes activar a ti mismo tiempo de uso. Yo lo he hecho en ocasiones cuando he visto que me estaba pasando de Twitter, de TikTok, de Instagram o de lo que sea. Bueno, pues ahí tienes unas restricciones que te puedes aplicar a ti mismo, que es no permitir cambios de código en el teléfono y no permitir cambios en la cuenta. De esta forma, evitas que alguien que te ha estado espiando en el bar con tu contraseña de cuatro dígitos o de seis dígitos pueda entrar hasta la cocina. ¿Por qué? Porque la contraseña de tiempo de uso es distinta. Vale, ¿y qué pasa si se me olvida la contraseña de tiempo de uso? Bueno, pues si se te olvida la contraseña de tiempo de uso, con tu Apple ID puedes restablecer esa contraseña. Y como el ladrón todavía no te habrá podido cambiar la contraseña de Apple ID, pues estás seguro, ¿no? Pero parece muy intrincado. Y Apple, en iOS 17.3, ha sacado la actualización, digamos, que hace falta para que los estadounidenses y las estadounidenses puedan seguir ligando en bares sin temor a que el mal, literalmente, aceche por encima de sus hombres. Vale, entonces, si tú te vas en iOS 17.3, cuando salga ahora en la beta, te vas a ajustes, seguridad, privacidad, otras yerbas y matujas, donde lo hayan puesto, protección especial contra estadounidenses y contra robos. Vas a necesitar, obligatoriamente, Face ID o Touch ID, muy bien por Apple, de no olvidar el Touch ID, es decir, evidentemente, para los iPads. Porque os recuerdo que los iPhone compatibles… Ah, no, también están los SE. Vale, correcto. Pensaba que solo había iPhones compatibles con iOS 17, solo con Face ID. Pero no, el SE de segunda y tercera generación tiene Touch ID. Así que lo habrán hecho con eso. Vale, rebobino. Cuando te activas esta protección especial ahora, necesitas, obligatoriamente, Face ID o Touch ID para hacer las siguientes cosas. Obligatoriamente, el reconocimiento biométrico. No lo puedes sustituir por contraseña, ¿vale? Por contraseña numérica. Sería, visualizar o consultar las contraseñas o claves del acceso del llavero. Solicitar una nueva Apple Card. Pues bueno. Visualización de una tarjeta virtual de Apple Card. Vale. Desactivar el modo perdido. Bien. Borrar todo el contenido de la configuración. Bien. Usar métodos de pago guardados en Safari. Bien. O usar el iPhone para configurar un nuevo dispositivo. Bien. Y tú dirás, se me queda corto. ¿Por qué? ¿Qué es lo que ocurría aquí? ¿Cuál era el problemazo aquí? El problemazo es que, en el momento que Jennifier ha eliminado mi contraseña de cuatro dígitos, lo primero que hace es entrar y cambiarme en la contraseña de Apple ID. Y ahí estoy ya muerto. ¿Cómo puedo…? ¿Qué más puedes hacer por mí? Bueno. Pues si resulta que tú estás en una ubicación desconegut para el teléfono, es decir, no estás en tu casa, no estás en el trabajo, no estás en casa de tu madre o no estás en las ubicaciones que el teléfono reconoce como habituales, también te va a exigir Face ID y Touch ID y un descaraje de una hora para lo siguiente. Cambiar la contraseña de tu Apple ID. Actualizar la configuración de seguridad del Apple ID. Cambiar el código de acceso al iPhone. Agregar o quitar el Face ID o Touch ID. Desactivar buscar y desactivar el ajuste de protección contra dispositivos robados. Es decir, tú le vas a decir, quiero hacer esto y te va a decir, vale, dentro de una hora, enséñame la caderita o enséñame el dedito y ya veremos entonces si te dejo. Si todo esto lo estás intentando hacer en una ubicación digamos desconocida. Claro, puedes haberte ido de camping, que no te lo recomiendo, y dices tú, ay, que me siento juguetón, quiero cambiar la contraseña de mi Apple ID. Pues error, error porque te va a dejar. Te tienes una hora debajo de la veto esperando a que la cosa cristalice. Bueno, no, te puedes ir y desactivar la protección contra robos, hacer tus cambios y luego la vuelves a activar. Bueno, yo me río, porque es que esto es para reírse, pero insisto, ¿me río yo o no me río yo? Piense que esta gente es imbécil o no lo piense, ¿vale? Me parezca esto muy distópico, pero la realidad es que esta funcionalidad incrementa todavía más la seguridad de nuestro dispositivo. Seamos o no estadounidenses que salen a ligar a los bares y no miran por encima de los hombros, ¿vale? Con lo cual pues está muy bien, está muy bien y está muy bien traído. Y bueno, pues lo que me extraña es que con el pollo que se montó entonces, porque esta historia de Johan Stern es de marzo. El podcast en el que yo cuento lo de mi niña es de abril, pero su artículo de Washington Post es de marzo. Entonces me extraña muchísimo que con lo que es Johan Stern, que fue la que desencadenó toda la tormenta de los teclados mariposas en su momento, es decir, que es una tía con mucho peso específico y el Wall Street Journal corta el bacalao en asuntos tecnológicos, me extraña que Apple haya tardado tanto en reaccionar. Lo mismo es que son unos escépticos de los problemas de ligue en los bares, como yo, y no lo han visto serio y no han querido afrontarlo, pero bueno, finalmente está aquí más valedad de que nunca. Yo no recuerdo que este rollo de la protección contra robos estuviera en las cosas que anunciaron en la WWDC. Ya sabéis que siempre te anuncian unas cosas y luego algunas características, como por ejemplo Journal, que no ha llegado hasta la 17.2, te van llegando después. Yo no recuerdo si esto estaba, pero desde luego, bienvenido sea. No creo que sea como para tirarse a actualizar a la beta ya e ir con la beta por ahí puesta para poder disfrutar de esta protección adicional, aunque también depende mucho de tus costumbres sociales, pero en cualquier caso ahí está y es interesante conocerlo.
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