Algo que parece limpio puede estar lleno de microorganismos. ¿Cuál es el lugar más sucio de nuestra casa? ¿Qué microorganismos crecerían si les diésemos de comer? Para que todo el mundo se anime a una limpieza otoñal, aquí nos hemos dedicado a hacer un experimento veraniego. Las cosas hay que comprobarlas, así que he usado mi propia casa para ver a sus ocupantes microscópicos. Pero que no cunda el pánico, que algunos pueden (y deben) convivir con nosotros. Seguro que no volvéis a mirar algunas cosas con los mismos ojos…
También te puede interesar
No me digáis que no advierto en el título que este podcast puede causar pesadillas. De vuelta de vacaciones, vamos a hablar […]
Llega el final del año y qué mejor que dedicar este último capítulo a proponernos unos cuantos propósitos! Os dejo la lista […]
Somos más sedentarios de lo que deberíamos. En este capítulo hablo sobre ello, y os cuento las recomendaciones generales para evitarlo. ¿Os […]
Esta semana os vengo a contar un breve resumen de cómo va esto de usar menos envases, principalmente de plástico. Va fatal. […]