Siguiendo con los temas de cromosomas, reproducción y cristianismo… hoy vamos a hablar de Adán y Eva, pero no del Adán y la Eva que os estáis imaginando. Porque la tradición cristiana está muy presente en la interpretación de resultados científicos, y cuando se estudiaron la primera mujer y el primer hombre, nadie pudo evitar hablar de Adán y Eva. Pero nuestro Adán es el que tenía el cromosoma Y del que descienden todos vuestros cromosomas Y, oyentes XY, y nuestra Eva poseía la mitocondria de la que descienden todas nuestras mitocondrias… aunque Eva no fuese una Eva sola.
La evolución es un tema fascinante y todavía nos queda mucho por aprender, pero poco a poco vamos descifrando detalles, que nos ayudan a tener una visión global, una visión que deja clara una cosa: todos somos iguales.