Entre Caperucita y Pedro, nos han metido el miedo del lobo en el cuerpo. Pero los lobos no atacan a personas y además son necesarios para mantener el equilibrio en nuestros montes. A modo de Carapuchiña Vermella yo también iba por el monte sin miedo al lobo, pero eso lo hacía hace un mes, y sigo sin él. Otras cosas me dan más miedo en esta vida. Yo, como los vecinos, cero preocupación.
Entre capítulo y capítulo de Bacteriófagos os podéis mantener al día en cgdoval.es donde también encontraréis diferentes formas de apoyar a esta podcaster.
[spreaker type=player resource=»episode_id=49773411″ width=»100%» height=»200px» theme=»light» playlist=»false» playlist-continuous=»false» chapters-image=»true» episode-image-position=»right» hide-logo=»true» hide-likes=»false» hide-comments=»true» hide-sharing=»true» hide-download=»true»]