Blancanieves. Seguro que en vuestra cabeza, nada más oír este nombre, ha aparecido una joven de tez pálida, de labios rojos y de pelo color de ébano, un espejo, siete enanitos y una manzana. Pero vamos a intentar salirnos de esa historia archiconocida y vamos a hablar de esas otras Blancanieves que han quedado enmudecidas ante la presencia arrolladora de la industria del cine y del merchandising.